Fieles católicos participaron la tarde de lunes en la procesión de los Santos Niños Inocentes que se desarrolla cada 28 de diciembre en el municipio de Antiguo Cuscatlán, en el departamento de La Libertad.
Cada feligrés carga la imagen del Niño Dios en la que plasma el nombre de algún familiar para agradecer por favores que aseguran han obtenido o para pedir alguna petición al Todo Poderoso.
Con ese acto religioso Antiguo Cuscatlán cierra sus fiestas patronales.
La tradición religiosa se remonta a los pasajes bíblicos, en los cuales el rey Herodes mandó a matar a todos los niños menores de 2 años, cuando los tres Reyes Magos buscaban el lugar donde había nacido Jesús.
Por otra parte, muchas personas también aprovechan la fecha para hacer bromas.