Varias dudas ha despertado la iniciativa de Ley que busca la rehabilitación y reinserción de las pandillas que promueven diputados oficialistas y que este miércoles fue sometida a discusión de grupos universitarios y otras organizaciones sociales.
Aunque la aspiración de los efemelenistas fue contar con una abundante participación en la discusión del tema, muy pocos atendieron el llamado y brindaron su opinión.
Consultado por aparte a diputados del Partido ARENA, Rodrigo Ávila y Mauricio Vargas coincidieron en que el espíritu de esta Ley es bueno porque pretende la rehabilitación y la reinserción de las pandillas, un objetivo que ya está en vigencia en otras leyes. Lo nuevo de la iniciativa es que exoneraría de la acción penal a los pandilleros que voluntariamente se incorporen a este proceso.
En este sentido, Ávíla afirmó que no se requiere de este cuerpo legal porque es una labor que ya realizan diferentes ONG.
El problema de esta iniciativa, es que se deriva de la de Proscripción de Pandillas, la cual no se aplica por no determinar quién es un miembro de maras, tampoco menciona como detener la extorsión que es uno de los peores flagelos de estos grupos.
Pero aún con estos vacíos, la única forma en que se puede rehabilitar a un pandillero es que renuncie a su estructura delictiva y a sus vínculos y eso no lo dice este proyecto, dijo
Entre tanto, el diputado Vargas consideró que la nueva iniciativa no soluciona los problemas de violencia del país.
Aseguró que por el contrario con esta nueva Ley se corre el riesgo que la política El Salvador Seguro se convierta en un plan asistencialista a favor de las pandillas, sin que el Estado asuma el control territorial.
Como consecuencia, estos grupos podrían llevar a las autoridades a negociaciones oscuras con intencionalidad política, lo que despertarían muchas dudas del plan El Salvador Seguro. La propuesta hace referencia a los pandilleros pero no a sus estructuras, la cual funciona con o sin las maras que se sumen al plan.
Tampoco se aclara qué se hará con quienes no se adhieran al programa y los que dentro del mismo reincidan en el delito, de ahí que es inviable e inaplicable.
Alumnos de la Universidad Centroamericana, José Simeón Cañas, dijeron no entender por qué esta Ley dejaría sin efecto cualquier proceso penal contra los que se acojan a este plan.
El diputado Misael Mejía del FMLN, aclaró que nadie que haya cometido delitos graves podría formar parte de este programa sino solo los que estén libres de cargos o que sean simples “posteros, los que hacen labores de mulas (llevando y trayendo paquetes de droga) o mensajeros de delincuentes”.
Aclararon que se suspendería el proceso penal de estas personas, solo en caso de que estén acusados de agrupaciones ilícitas y por organizaciones terroristas.