Se reduce inversión en obras públicas y salud

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Desde los alrededores de la obra se pueden observar las armazones de hierro de las columnas.

 

/ Foto Por René Estrada.

Por Karen Molina/Magdalena Reyes

2015-09-30 9:59:00

En vez de subir el gasto para mejorar la educación, la salud, la agricultura o las obras públicas, el Ministerio de Hacienda ha recortado el presupuesto para inversión pública en unos $9.7 millones, según el proyecto de gastos de 2016 que el ministro Carlos Cáceres presentó ayer a la Asamblea Legislativa. 

Para este año los diputados le aprobaron a Hacienda una inversión pública de $558.8 millones, pero para 2016 la administradora del dinero público ha proyectado $549.1 millones. 

El nuevo dato contrasta, además, con una baja ejecución de la inversión pública que el Gobierno proyectó para este año y que a juicio de políticos y analistas revela la lógica fiscal del gobierno: prefiere gastar menos en inversión y priorizar en gasto corriente como salarios y subsidios. 

De un total de $1,027.5 millones que proyectó gastar para este año en diferentes áreas (con financiamiento interno y externo) el Gobierno apenas ha gastado el 37%. 

Para 2016 salud, agricultura y obras públicas son algunas de las áreas en las que Hacienda planea hacer recortes de presupuesto, justamente las que el país requiere para mejorar su desarrollo económico. 

Solo en el área de Obras Públicas, que comprende la construcción y mejoras de nueva infraestructura para el país, Hacienda ha proyectado una reducción de $41.7 millones, pasando de un gasto aprobado de $87.5 millones  en 2015 a $45.7 millones para 2016. 

Para el área de Agricultura, la inversión se reduce de $21.8 millones a $19.3, con una diferencia de $2.5 millones, a pesar de que esta cartera ha tenido que afrontar una de las más prolongadas sequías de los últimos años, que ha dejado sin cosechas a miles de agricultores. 

En Salud, el recorte es de $5.8 millones pues el plan de gastos de 2015 aprobó un total de $32.5 millones y para 2016 se proyectan $26.7 millones. Esto, a pesar de que los usuarios del sistema de salud se quejan de una constante falta de medicamentos y es evidente la falta de equipo médico en diferentes hospitales nacionales donde se usan sábanas para improvisar batas y los pacientes deben acostarse en el piso por falta de camillas. 

Las alzas de presupuesto se han dado en educación con $9.1 millones más que lo votado para este año. También se aumenta el plan de gasto para el ramo de Economía en $2.3 millones y se incrementa en $5.9 millones el presupuesto para el área de turismo.

El presidente de la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (Fusades), Miguel Ángel Simán, dijo ayer que están preocupados por que el Gobierno priorice el gasto corriente antes que la inversión pública pues asegura que ésta, junto a la inversión privada, son las que garantizan al país la generación de empleos formales que tanto se requiere para mejorar la economía nacional. 

“La inversión pública es importante porque, de la mano con la inversión privada, es lo que genera empleos en el sector formal de manera sostenible”, señaló. 

Simán aseguró que si esta inversión en total se reduce, también se traduce en un bajo crecimiento. “Tenemos que ver cómo hacemos para revertir esa situación”, opinó Simán. 

El departamento económico de este tanque de pensamiento ha señalado en sus evaluaciones que el presupuesto que presenta Hacienda va desfinanciado y no incluye gastos que sabe que hará, pero para los que no tiene financiamiento. 

Fusades indica que son estos desbalances los que llevan al país a asumir nueva deuda y a perpetuar un ciclo que pone en riesgo el desarrollo económico del país al no priorizar el dinero que llega a sus arcas.

También para el economista Rafael Lemus, la baja inversión pública refleja las prioridades del Gobierno: “están sacrificando inversión pública en vez de reducir el gasto corriente”, dijo el profesional, al conocer que este año el Gobierno apenas ha ejecutado el 37% de lo que se proyectó invertir. Los datos indican que a agosto de este año el Gobierno solo ha ejecutado un total de $378.1 millones, que no llegan ni a los $558.8 votados por la Asamblea Legislativa y mucho menos a los $1,027.5 millones que se había proyectado a mitad del camino.