ORIENTE. Los habitantes del caserío El Carreto, en Conchagua, La Unión y del cantón Potrerillo, de Alegría, en Usulután, tienen en común experimentar en el presente año, enjambres sísmicos que dañaron sus viviendas, estar ubicados sobre fallas geológicas y lo más triste, seguir esperando ayuda para tener soluciones habitacionales, dado que sus casas son un riesgo por el daño provocado por los temblores.
En el caso del cantón Potrerillo, de Alegría, el director de la comisión departamental de Protección Civil, René Ramos, sostuvo que por ahora no cuentan con planes concretos para dar soluciones habitacionales a las más de 86 familias afectadas de la zona.
Lee también: Declaran alerta naranja en Conchagua y amarilla en La Unión por enjambre sísmico y Mareas llenas y enjambre sísmico mantienen en vilo a pobladores en La Unión
“No hemos avanzado en una respuesta para estas familias, porque para ofrecer una vivienda permanente se requieren todo un proceso”, dijo Ramos, sin reparar en que las familias que quedaron sin casas, siguen sin un techo seguro donde pasar sus días desde hace más de un mes.
Ambas zonas afectadas son asentamientos situados sobre fallas geológicas que son las que generan, repentinamente temblores, por lo que el riesgo para quienes las habitan es permanente.
Lina Polh, titular del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN), explicó, cuando visitó la zona de Alegría, que lo adecuado sería que estas familias no vivieran en esos lugares por el riesgo, pero que al conocer la realidad de nuestro país, lo más viable es que esas familias construyan viviendas antisismicas .
El gobernador usuluteco indicó que “retirar a las familias de la zona se nos complica y aunque parece una solución, no es muy viable poder ejecutarla. Esperamos en un mediano plazo responder con casas antisismicas”.
René Sánchez, alcalde de la localidad, mencionó que la comuna ha comprado madera y láminas para construir casas temporales al menos a siete familias que residen cerca de paredones.
El plan es construir al menos 100 viviendas permanentes, pero por ahora todo está en gestión.
Lo más reciente
En el caso de Conchagua, en donde al menos hasta ayer continuaban los movimientos telúricos, según las mediciones del MARN, tampoco ha llegado la ayuda, según las familias afectadas.
En el lugar son seis familias que vieron como los sismos dañaban los techos y paredes de sus casas.
A los afectados les preocupa que sigue temblando y no tienen donde refugiarse en la noche.
Se quejan que las autoridades municipales de Conchagua no han llegado a inspeccionar la zona, pues aseguraron que solo visitan las viviendas averiadas en Piedras Blancas, que son dos de las seis casas con daños.
María Bonilla, una de las afectadas, aseguró que una de las paredes de su casa esta sostenida con puntales de madera, que presenta orificios y se ha desnivelado.
El temor que tiene es que de continuar temblando y en caso de estar lloviendo, hay posibilidades que el rancho se derrumbe.
Los afectados de El Carreto aseguran que sólo ven pasar los carros de la alcaldía con rumbo al otro sector donde también hay dos viviendas dañadas.
La gobernadora de La Unión, Cricia Hernández, dijo que la comisión municipal de Protección Civil de Conchagua esta atendiendo la situación y son ellos los que darán la ayuda de materiales.
Se buscó la versión del alcalde de Conchagua, Ulises Soriano, pero no se encontraba en la alcaldía, mientras que a Pedro Machado, coordinador de Protección Civil , se le marcó en repetidas veces a su móvil y no contestó. También se buscó la versión del Viceministerio de Vivienda (VMV) , pero no respondieron