Es abogado brasileño, profesor de derecho constitucional, maestro en derecho por la Universidad de Texas, en Estados Unidos; especialista en derecho constitucional, electoral y comunicación social. Por más de 15 años estuvo presente en la AIR, dos de los cuales fue su presidente. Desde esa perspectiva reflexiona sobre el estado actual de la libertad de expresión y de prensa en América Latina.
¿Usted culmina una etapa de su vida al frente de una entidad muy importante como es la AIR. Qué experiencias y aprendizaje le dejó estos dos años como presidente de la AIR?
Seguramente la experiencia al frente de AIR fue una etapa muy importante para mi persona. Asumí la presidencia de esta asociación con el compromiso de empezar un nuevo “ciclo”, una nueva etapa, para poder profesionalizar más nuestros proyectos y la defensa de nuestros principios. La experiencia fue extraordinaria. Tuve apoyo de todos los socios indistintamente y la mejor y mayor experiencia sin duda fue tener la certeza de que lo que más importa en la unión de una asociación es manejar para buscar el consenso, tener una posición fuerte y unificada para la defensa de nuestros principios y objetivos.
¿Satisfecho con lo hecho al frente de la AIR, o cree que se necesitó más tiempo para lograr los objetivos que se trazó al inicio de su gestión?
Sin duda alguna 2 años es poco para concretizar muchos proyectos, pero estoy tranquilo y contento que mi sucesor dará continuidad a estos proyectos y crear otras más tan importantes y necesarios cuanto aquello que empezamos años atrás.
¿Los desafíos con los que tuvo que lidiar la AIR durante su mandato?
Intentos de proyectos de cambios de legislaciones que violan la libertad de expresión en diversos países como, por ejemplo, Uruguay. La defensa de la propiedad intelectual de los radiodifusores ante la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual – OMPI. El apoyo incondicional en la defensa del Grupo Clarín, en Argentina, con abusos por parte del gobierno de Argentina. Intentos de creación de un nuevo dividendo digital, donde las empresas telefónicas pretenden sacar más espectro electromagnético asignado para los servicios de radiodifusión y otros tantos…
¿Cuál es la realidad, a su juicio, de América Latina, en materia de libertad de expresión y de prensa?
Infelizmente estamos experimentado retrocesos en algunos países. Un fisiologismo e la ideología de lo que han llamado movimiento bolivariano sin duda alguna es un gran error y esto preocupa a todos, no solo a las empresas, más bien a todos los ciudadanos. Por otro lado, creo que este movimiento ha fracasado en favor de la libertad y de la democracia, pero infelizmente continúan los intentos.
¿Por su experiencia al frente de la AIR, nos puede citar los países que reflejan violaciones sistemáticas a la libertad de expresión y de prensa?
Venezuela, que es problema crónico de mucho tiempo; Argentina, Ecuador y recientemente algunos hechos en Uruguay.
¿En el caso de El Salvador, como es visto en materia de respeto a los derechos de libre expresión y prensa?
El Salvador tiene un buen nivel de libertad de expresión. Es un país altamente democratizado. Hay gobiernos fuertes en términos de democracia y otros un poco menos democráticos considerando las prioridades y políticas, las ideologías partidarias de los propios gobernantes, pero no creo, y no espero, que pueda haber retrocesos.
¿Y hay países que han experimentado avances en cuanto a respeto de estos derechos?
En los últimos años hemos experimentado apenas retrocesos, pero no tengo duda que en breve vamos tener buenas sorpresas, no que toca la libertad de expresión, justamente porque hemos luchado y defendido los cambios en favor de la democracia. Es cuestión de tiempo, de madurez para revertir estos retrocesos.
¿Cuáles son los retos para el nuevo presidente de la AIR?
El futuro presidente es una de las personas que más conocen la asociación, los temas y como tener éxito en todos los asuntos ligados a la defensa de la radiodifusión. Son innumerables los desafíos y todos nosotros estamos muy felices y tranquilos en cuanto a su capacidad, dedicación y amor por nuestra AIR.