Bajan de autobús a soldado y lo acribillan

El ataque fue cometido en el cantón El Puente, de Quezaltepeque, La Libertad.  La víctima, de 27 años, iba a trabajar al Destacamento Militar Número 1, de Chalatenango. 

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Un pariente del soldado Jonathan Artiga recoge agua de un riachuelo para lavar la sangre que quedó en la escena del homicidio.

/ Foto Por Douglas Urquilla

Por Diana Escalante

2015-10-19 6:52:00

El soldado de la Fuerza Armada, Jonathan Artiga Barrientos, de 27 años, murió sin poder disfrutar del primer triunfo de su hijo mayor: la graduación de parvularia, programada para esta semana.

El soldado fue acribillado ayer por varios pandilleros -a poca distancia de su vivienda- en el cantón El Puente, del caserío La Esperanza, en Quezaltepeque, La Libertad.

Alrededor de las 6:00 de la mañana, Artiga viajaba con su esposa en un bus de la Ruta 161 que los llevaría del cantón al centro del municipio.

La víctima se iba a presentar en el Destacamento Militar Número 1, en Chalatenango, donde prestaba servicio desde hace poco más de un año. 

Antes de irse al cuartel, Jonathan pasaría dejando a su cónyuge en un lugar donde trataría de vender un saco de maíz. 

Con el dinero que obtuviera compraría algunas prendas que el niño de ambos usaría el día de su graduación. 

Con la muerte del soldado, la mujer, quien estaba a cargo de los hijos y las tareas domésticas, tendrá que trabajar para sacar adelante a los niños, de 6 y 3 años.

Pandilleros abordaron el bus en tramo desolado
No habían pasado 10 minutos desde que el soldado y su compañera de vida habían subido al bus que los llevaría a Quezaltepeque, cuando, según algunos testigos, varios pandilleros interceptaron la unidad en un tramo solitario.

Los delincuentes le hicieron parada al conductor y obligaron a unas 40 personas a bajarse. Luego, registraron a los hombres para ver si tenían vínculos con la pandilla rival, a algunos de ellos les robaron sus pertenencias.

Cuando los pandilleros identificaron a Artiga, lo apartaron del grupo y luego dejaron que el resto de usuarios se marchara. Entre ellos  iba la esposa del militar. 

Segundos después, los atacantes le asestaron varios disparos al militar y le robaron algunas prendas de valor. Después, huyeron por una vereda que conecta con el río Sucio. 

Tras escuchar los disparos, se le permitió a la señora descender de la unidad y fue en busca de su cónyuge. No  logró auxiliarlo porque murió de inmediato.  

Fuentes policiales  relataron  que en la escena del homicidio había no menos de 20 casquillos.

A menos de 10 metros de donde fue acribillado el soldado, hay dos cruces de cemento clavadas a la orilla de la calle. Una de ellas tiene colocada una corona de flores plásticas y una esquela con fecha 25 de julio de 2015.

Ese día, fue asesinado a balazos, en el mismo tramo desolado, Geovanny Orellana, un agricultor, de 36 años. 

Algunos lugareños relataron que, ese día, el señor circulaba en un pick up, junto con su hijo menor de edad, cuando varios pandilleros lo detuvieron y lo mataron porque presuntamente no pagaba la extorsión.

Estos acontecimientos han hecho que en el cantón El Puente haya temor. Los lugareños aseguran que, a pesar de que los hechos violentos se  están haciendo frecuentes, la presencia de las autoridades es mínima.

Por esta razón, los pobladores se mostraron sorprendidos ayer por la gran cantidad de policías y militares (que llegaron en varios camiones tipo Humvee) que anduvieron patrullando el cantón tras el asesinato de Artiga.

Ataque sería para vengar muerte de delincuentes
Sin ahondar en detalles, algunos delegados de la Policía sostuvieron que el homicidio del soldado se dio en medio de un asalto a los usuarios de la Ruta 161.

Sin embargo, otras fuentes policiales no descartaron que pandilleros de la 18 lo hayan asesinado para vengar a dos integrantes de ese grupo delictivo, quienes, ocho días antes, murieron en un enfrentamiento armado con policías y militares.

El incidente fue la noche del 11 de octubre, en la hacienda Tacachico, situada a pocos kilómetros de donde ayer se registró el asesinato del soldado Artiga.

Ese día, unos 10 pandilleros fueron sorprendidos por las autoridades cuando estaban entre unos cañales. Según la Policía, varios de ellos portaban armas de grueso calibre y se estaban repartiendo el dinero de la extorsión. 

En la balacera murió uno de los delincuentes, a quien le hallaron un arma, varios uniformes policiales y más de $200 en efectivo.

El resto de pandilleros huyó. A la mañana siguiente, uno de los hombres que escapó herido fue encontrado muerto en la calle principal del cantón El Puente. 

La Policía presume que sus compañeros de pandilla abandonaron el cadáver en la zona porque no alcanzaron a llevarlo al hospital.

Las fuentes revelaron, en esa ocasión, que los dos hombres muertos tenían poder dentro de la estructura.