Desde el 23 de agosto, los empleados de arsenal del hospital nacional San Rafael, en Santa Tecla, andan peregrinando por el resto de hospitales para que les esterilicen el instrumental quirúrgico. Los dos equipos de autoclave del establecimiento están dañados, como temían que ocurriera hace algunos meses.
Carlos Silva, del Sindicato General de Empleados de Salud (Sigesal), expresó: “Continuamos con los autoclaves fuera de servicios”, “seguimos con el problema, con más carga física y fatiga”.
En este tiempo les ha tocado llevar el instrumental, indispensable para las operaciones, de un lugar a otro: al hospital San Juan de Dios de Santa Ana, al Psiquiátrico, al Saldaña, al Bloom y al Zacamil.
Esta es la medida adoptada por las autoridades del establecimiento para no suspender las cirugías.
“Mis compañeros están poniéndose las pilas para no suspenderlas, por que al final, los pacientes son los que sufren las consecuencias” agregó Silva.
El problema viene desde hacer varios meses, pues el equipo fallaba con frecuencia. Silva expresó, a finales de julio, que las máquinas funcionaban “a medio gas”.
Esa misma fecha, el jefe de Mantenimiento, José de Jesús Lara, intuía que los aparatos se iban a arruinar: “Es muy probable que pueda surgir una falla imprevista porque las reparaciones han sido de los repuestos, no es una garantía, eso puede fallar en cualquier momento”.
Silva indicó ayer que el personal sale dos veces al día y no se ve claro que comiencen a funcionar en el plazo que dio el director, de 45 días.
El director del San Rafael, Yeerles Ramírez, dijo el 26 de agosto, que solicitaron la autorización del Ministerio de Hacienda para usar más de $40 mil en la compra de repuestos, pero el proceso tardaría hasta 45 días.
Dada esta situación iban a iniciar las gestiones para adquirir repuestos menos sofisticados a un costo de $6 mil.
“No vamos a pasar varados los 45 días, se va hacer nuevamente una reparación temporal mientras viene la reparación definitiva”, aseguró Ramírez.
“Han estado haciendo pruebas y pruebas, improvisando, pero no es lo mismo cuando una máquina tiene sus repuestos originales. La problemática se está ahondando, los compañeros están sumamente agotados de andar con el equipo de día y de noche”, comentó el representante de Sigesal.
Personal encargado de la limpieza y desinfección del hospital los acompañan para cargar las cajas con el instrumental porque son pesados y saben cómo manipularlas.
La reparación del esterilizador a vapor que se alimenta de la caldera tiene un costo de $18 mil 500; arreglar el esterilizador eléctrico les costará $20 mil y el sistema de enfriamiento de agua, que no tiene ningún hospital, vale $22 mil 500, explicó a finales de julio el jefe de Mantenimiento.