???A los presidentes les incomoda que existan instituciones como la Cicig porque los tienen vigilados???

Excomisionado presidencial para la Competitividad de Guatemala y del Plan de Prosperidad afirma que el rol de la Cicig en su país logró revelar la corrupción que había enquistada desde hace años.

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Juan Carlos Paiz, excomisionado presidencial para la Competitividad e Inversión de Guatemala y director del Plan de Prosperidad de Guatemala

/ Foto Por elsalv

Por Oscar Iraheta

2015-09-12 8:01:00

El excomisionado presidencial para la Competitividad e Inversión de Guatemala y director del Plan de Prosperidad de Guatemala (Millennium Challenge Corporation MCC, por sus siglas en inglés), Juan Carlos Paiz, afirma que todos los países desde México hasta Argentina, deberían de tener una comisión internacional que investigue los casos de corrupción, similar a la que funciona en Guatemala. El economista que permaneció en su cargo durante siete años, sostiene que la Comisión Internacional Contra la Impunidad (Cicig) ha logrado que en Guatemala no haya un poder superior a la ley. Destaca la importancia en el avance de la tecnología para investigar casos de crimen organizado y de corrupción. Paiz, quien renunció a su cargo tras el escándalo de corrupción que el Ministerio Público y la Cicig hace tres semanas, declara que Guatemala le ha demostrado al mundo entero su lucha contra la corrupción y el clamor popular de todo un país que ha marcado una presión inigualable en el mundo para pedir la renuncia de sus gobernantes involucrados en corrupción. Paiz señala que junto con otros funcionarios de Gobierno que renunciaron, coincidieron que no sé podía trabajar con un presidente que no tiene por principios básicos para gobernar un país y los valores, empero sabe que hay muchos funcionarios que no van a gobernar porque son muy afines al Gobierno. El profesional lamenta que El Salvador no esté avanzando en el nivel económico en comparación con Guatemala. Afirma que no hay un plan fuerte entre ambos países para fortalecer la economía en las fronteras y en el turismo.  El economista dice que si en un país no hay confianza en las instituciones, difícilmente puede ese país crecer económicamente.  

¿Qué ha pasado en Guatemala para que el pueblo se entere de tanta corrupción que existe a niveles que muchos creían inimaginables?

Desde hace diez años los grupos de mafias comenzaron a tomar mucho control en Guatemala y tuvieron una coordinación en las drogas, aduanas, medicinas y la obra pública. Estos grupos empezaron a manejar desde la gestión presidencial anterior una red paralela a la del Gobierno. Hoy lo que Guatemala esta viendo es el trabajo que la Cicig ha realizado contra esas mafias. Un trabajo que inició desde hace ocho años cuando se le ordenó a la Cicig que ayudara al Ministerio Público. La Cicig ha tenido una profundidad de investigaciones que jamás nunca hubiéramos logrado en el país.

¿En países como El Salvador, Honduras y otros de América Latina es necesario comisiones similares a la Cicig?

La Cicig ha sido buena para Guatemala y debería de ser  para países de todo el continente. La comisión internacional ha logrado que no exista un poder superior a la ley. De México hasta Argentina todos los países sufrimos de un estado de justicia que puede ser influido del poder Ejecutivo porque ahí está el poder”. Cuando existen negocios ilícitos más grandes que el gobierno mismo, las mafias y el crimen organizado toman control primero del organismo Ejecutivo, poco a poco del Congreso y cuando estos grupos ya están coordinados, toman control de los sistemas judiciales.

¿Qué avances se logran en el aspecto de investigación cuando se tiene organismos como la Cicig?

Algunos países de América Latina tienen sistemas de justicia  antiguos, donde siguen las investigaciones con documentos y archivos y con la figura del debido proceso. Eso ya no es la forma de hacer justicia rápidamente, ahora la forma apropiada es con la veracidad de la prueba, así, no hay tantas formas de detener el proceso.  En Guatemala el promedio de la resolución de casos supera los tres años, con tanto tiempo para resolver, los ciudadanos comienzan a tener desconfianza en el sistema de justicia y ahí se vuelve un país menos competitivo porque no tiene confianza en las instituciones. El primer pilar de la competitividad es la confianza en las instituciones, en el juez, en el policía y el político, si no sé tiene eso, ese país es mucho menos competitivo. En Guatemala el dueño del proceso es el MP y Thelma Aldana en la dueña de la investigación y la Cicig está para fortalecer el trabajo de la MP. Con esa combinación en mi país se mantiene la institucionalidad y no se violenta la Constitución y otra ley. Toda esta información no hubiera sido posible conocerla sino hubiéramos tenido una comisión internacional. Hay un agradecimiento con la cooperación internacional y hay tristeza con la soberanía, por qué, a ¿qué país no le gustara resolver los problemas soberanamente? Es un ideal que tenemos que alcanzar. El mundo ya no es el mismo de hace cinco años, la intervención de la red de telefonía, para identificar las llamadas y su contenido, es suficiente para procesar a una persona que ha cometido un ilícito. Por otro lado el manejo de dinero y las transacciones de dólares que se realizan con un código son fáciles de identificar gracias a la tecnología. Aunque hay muchos corruptos que no  usan el celular y ya no pueden mover dólares como lo hacían.

¿Los presidentes de los países deben colaborar con la Cicig y no verlo como un enemigo dentro del sistema?

Obviamente a los presidentes no les gusta que haya una Cicig porque realmente los pone en aprietos para que tengan el control de un país. No sé que pasaría en Estados Unidos si hubiera una Cicig, de seguro no fuera muy cómodo. Cuando los países tienen estos negocios ilícitos más fuertes que lo que el Estado mismo, solo con una Cigig se sale adelante y en Guatemala no hay ningún ciudadano que no levante la mano y diga:  yo quiero que haya una Cicig para siempre. Hemos visto que es un organismo incorruptible y los ciudadanos queremos que el aparato de justicia sea incorruptible.

¿Qué opina del papel del presidente Otto Pérez y cómo mira el futuro del mandatario?

La evidencia es suficiente la que se ha visto en las audiencias de la vicepresidenta Roxana Baldetti y es la misma para el presidente Pérez… Que demuestre en un juicio que es inocente. Posiblemente el presidente no iba pasar de septiembre para que renunciara al cargo.

¿Cuál es el escenario que usted ve en Guatemala en este ambiente electoral?

El mandatario Pérez Molina tuvo un acercamiento con el partido opositor y está tomando decisiones para favorecer al partido que (supuestamente) va punteando en las encuestas que es el partido de Manuel Baldizón. Baldizón ha perdido a muchos votantes en estos días. La gente se está dando cuenta de la información, aunque siendo un país tan rural, la información no llega tan rápido a todos los lugares de Guatemala. Hay mucho riesgo en las elecciones que continúe este mismo sistema. Es importante que el país recapacite para buscar la mejores personas que tengan el poder de gobernar.

¿Cuál fue el daño que dejó en términos económicos la corrupción en las aduanas denominada La Línea?

Ha_sido una evasión muy grande para el país. Nosotros calculamos que la evasión fiscal era de 2 millones de dólares al año, cuando los ingresos fiscales completos son de 7 mil millones de dólares,  el 25 por ciento del presupuesto nacional.

¿Cómo avanza Guatemala en estos últimos años a pesar que hubo una infiltración de corrupción en el tema económico?

Nosotros desde el asocio público privado nos sentimos muy satisfechos, el crecimiento al sector privado está alto, el déficit es bajo, el quetzal se ha venido fortaleciendo muy alto, la inflación está debajo de un tres por ciento, la construcción ha crecido. Todos los indicadores nos muestran que Guatemala estaba cumpliendo en la franja alta, ya superamos el cuatro por ciento, manejamos una estrategia  para luchar contra la pobreza urbana del país. La energía ha caído un 20 por ciento, en la infraestructura estamos adelantando y estamos pensando en un proyecto de un ferrocarril.

¿Cómo se ve Guatemala internacionalmente ante toda esta situación?

Es un ejemplo porque se ha movilizado cerca de 30 mil personas en cada semana. La presión ciudadana es fuerte e importante, es la presión de los guatemaltecos la que quitó del cargo a la vicepresidenta y al presidente. Hay que informar a la población y sí estas fuerzas ocultas le niegan a la gente la capacidad de información,  se vive en una democracia que no es real. Estas investigaciones desarmaron completamente este sistema de corrupción internacional. Ese cambio que empieza a ser un ejemplo para América Latina.

¿Cómo ve el crecimiento de El Salvador en términos económicos?

Cuando comparto opiniones con mis colegas de países de Centroamérica, vemos muy importante que para que crezcan los países  requieren una visión de cuáles son los sectores y regiones que quieren impulsarse.

En el caso de El Salvador nos preocupa un poco cuál es ese plan para crecer en el 1 y 2 por ciento en la economía. Para Guatemala  es importante que la economía de El Salvador tenga un nivel de crecimiento de 3 a 4 por ciento anual siempre. Esa visión de largo plazo, es una visión que en el Plan de Prosperidad empezábamos a conjugar en conjunto. La unión aduanera es muy importante, pero en esas aperturas siempre hay gente que no esta a favor y es por los medios que están en el corral y eso es muy dañino para una economía.

¿Hay apertura en El Salvador para trabajar con Guatemala en términos económicos?

Nosotros vemos a El Salvador que tiene una servicio de exportación muy buena. Es un país con vocación para el turismo que se ha empezado a desarrollar ese potencial. Pensamos que así como nosotros nos beneficiamos con el turismo de El Salvador, ellos se deberían de beneficiar del turismo guatemalteco y debería de haber un plan para hacerlo crecer. Tenemos que hacer la unión aduanera, no podemos seguir pensando que bloqueando el comercio entre fronteras se puede pensar en desarrollar la economía de un país.

El Salvador  es el centro de Centroamérica  geográficamente y el oeste debería de ser el centro de producción de manufactura del área.

¿No lo está haciendo?

No, no está caminando esa parte. Creo que la visión social del Gobierno ha sido favorable y buena, pero la visión económica no ha empezado a dar frutos, se necesita profundizar, analizar las estrategias, deberían de apostarle a la relación con Honduras y Guatemala, en Nicaragua es muy difícil. Pero en ese futuro veo un El Salvador más abierto. La experiencia que tenemos en la frontera actualmente es realmente vergonzosa, con 20 kilómetros de cola entre los dos países no  hemos llegado a tener un libre comercio. Eso daña a las mediana y pequeña empresas que pueden vender en la zona regional. El tamaño del mercado de Guatemala es de 16 millones de habitantes en ocho horas de distancia. Pero si se bloquea la frontera con El Salvador, se detiene el comercio a una buena parte del territorio del mercado guatemalteco. Esperamos resolver ese problema, ya lo hicimos con Honduras.

En El Salvador está subutilizado un puerto considerado moderno, puerto La Unión. ¿Esto detiene la fluidez de las exportaciones?

Los puertos son capacidad que tiene disponible los países a costos bajos. El tener su propio puerto debería de dejar una intención para todos los países. Estamos muy contentos que el puerto Cortez en San Pedro Sula, tenga la facilidad de poder mover la carga de Guatemala y Honduras. Creemos que va a beneficiar mucho  a esos países y esa competencia va ser muy sana para que la carga fluya y las navieras tengan sus puntos de logísticas eficientes, pero unir las economías es un futuro que va beneficiar más a países como El Salvador que Guatemala, ya que para Guatemala debe ser cómo integra el sur de México a su círculo de economía.