Sujetos vestidos con ropas similares a los uniformes de la Fuerza Armada asesinaron a tres personas la noche del domingo en barrio Nuevo de El Carmen, en La Unión. Las víctimas fueron padre, madre y una hija, informaron las autoridades.
La familia dormía cuando los homicidas ingresaron a la vivienda y comenzaron a disparar contra Víctor Manuel Rodríguez Rodas, de 65 años; María Carmelina Díaz Argueta, de 42, y Enma Gabriela Rodríguez , de 18.
Fuentes fiscales indicaron que los tres cuerpos tenían lesiones de bala en la cabeza. En el caso de la joven, uno; el padre, dos lesiones, y su esposa tres disparos.
Además, indicaron que dos niños, de 12 y un año, respectivamente, sobrevivieron a ataque.
Una de las hipótesis que maneja la Policía sobre el hecho es que el triple crimen está relacionado a las pandillas.
Se basa en que hace ocho meses a la pareja conformada por Rodríguez y Díaz le asesinaron a uno de sus hijos, de quien la Policía sospechaba que tenía fuertes vínculos con la MS. De hecho, la Policía no descarta que fuera sicario de ese grupo terrorista.
Billy Ortiz, oficial de la Policía, dijo que el triple homicidio ocurrió durante la noche de domingo, alrededor de las 9:30, pero fue hasta ayer en horas de la mañana que los niños que sobrevivieron al ataque dieron aviso al puesto policial sobre lo sucedido.
“Al parecer ingresaron a la casa dos hombres vestidos de soldados y los asesinaron. Por el momento, la hipótesis que manejamos es que la familia está vinculada de forma directa a las pandillas, porque hace varios meses les asesinaron a un hijo”, insistió Ortiz.
Además, agregó que la hija de la pareja, quien también fue ultimada en la vivienda, aparentemente tenía vínculos sentimentales con un pandillero que está recluido en un penal, por el delito de homicidio y tráfico de drogas.
Por su parte, vecinos del referido barrio donde ocurrió el hecho prefieren no hablar del caso por temor.
Sin embargo, algunos indicaron que en la vivienda de la familia asesinada llegaban con cierta frecuencia pandilleros a esconderse. Eso generaba temor entre otras personas de la localidad, de que en cualquier momento ocurriera un hecho violento.