Al deterioro del manglar se suma el deterioro del tendido eléctrico en El Botoncillo. “Desde que nos pasó el fracaso del mar que se nos salió, se nos fue toda la postería que teníamos… Desde entonces no tenemos energía, ni tales de que ‘haiga’, porque no se ve claro…”, dice José Ángel, uno de los habitantes del lugar.
Adán Morales Saracay explica el problema que tienen: “Imagínese que después de perder nuestras casas (…) ahora resulta de que nuestro alumbrado eléctrico la compañía no quiere restaurarnos la energía eléctrica. Estamos aquí a oscuras. Aquí hay electrodomésticos. La gente tenía aparados, su televisores, refrigeradoras, licuadoras y todo esto. Y vaya, yo tengo dos refris allá al otro lado… Porque un amigo me ha dado donde estar calentando mis refris para que no se arruinen y otras personas que las han perdido completamente porque se les arruinaron. Y vamos para cinco meses”.
Él asegura que el tendido eléctrico pasaba como a cinco metros de su casa, en dirección hacia el mar. “Son más o menos 15 postes los que se han caído. Se los llevó la tumbazón”, recuerda.
Los habitantes de El Botoncillo aseguran que después del 2 de mayo, personal de la compañía “pasó recogiendo los contados”. Hubo algunos vecinos que no dejaron que se lo llevaran. En su caso, los recibos de junio y julio llegaron puntuales. Algunos se quejaron ante la compañía de electricidad y fueron exonerados de los pagos.
El 9 de septiembre, en la sede de la Siget en Santa Ana recibieron una carta firmada por los 20 cabezas de familia de El Botoncillo, donde con el respaldo de la Adesco de Bola de Monte. En el documento manifiestan que aunque se ha dado aviso a la compañía de lo ocurrido, dicha empresa “no ha tomado acciones al respecto”. El miércoles, los habitantes del El Botoncillo recibieron la visita de personal de la Siget con sede en Santa Ana. Ese día les aseguraron que el 30 de septiembre se empezará reinstalará el tendido eléctrico para restablecer el servicio.