El Arzobispo de San Salvador , José Luis Escobar Alas, expresó total rechazo a la posibilidad de una segunda tregua como fruto de negociaciones entre pandillas y el Gobierno porque, a su juicio, no se puede llegar a una “paz ficticia” utilizando “un camino malo”.
“En su momento expresamos el desacuerdo con la tregua, que en vez de ayudar a la sociedad, más bien le había causado dificultad y la Iglesia no cambia su posición”, expresó Escobar Alas ayer.
Recordó también como la tregua, que acompañó el gobierno de Mauricio Funes entre 2012 y 2013, siempre causó luto y dolor, sobre todo en los sectores menos favorecidos.
A raíz de ese proceso, hubo una reducción significativa de homicidios aunque en su mayoría se trató de miembros de pandillas que pactaron la tregua (MS y 18).
Pese a que apoyó en un inicio el proceso, la Conferencia Episcopal de El Salvador (CEDES) se desvinculó después y mediante un comunicado dijo que la tregua “no arrojó los frutos esperados en beneficio de la población civil”.
Ayer, monseñor Escobar fue enfático: no se puede llegar a acuerdos ni componendas, que no son transparentes ni honestas, con delincuentes.
“Este es un principio de moral universal que no tiene excepciones, algo bueno no puede obtenerse por un camino malo”, dijo el Arzobispo, al tiempo que instó a las autoridades a reprimir el crimen.
También hizo un llamado a las autoridades, políticos de los diferentes partidos y a la sociedad en general, a que trabajen unidos, a dejar las polarizaciones y no enfocarse en intereses partidarios.
“No es el momento para sacar ventaja, no es noble aprovechar el dolor, el sufrimiento, para ver cómo se saca un beneficio particular, me refiero a todos porque pareciera ser que todos los grupos políticos, la costumbre ha sido siempre sacar ventaja y ya no es tiempo de eso”, cuestionó.
Ante la crisis que vive el país a nivel nacional, es necesario que se busquen acuerdos y “debería ser la oportunidad” para salir adelante, recomendó el Arzobispo.
Por eso llamó a la reflexión y a la unidad para hacerle frente a la inseguridad manifestada principalmente en las extorsiones y los homicidios.
El mes pasado, los homicidios bajaron a 15 muertos diarios, por debajo de los 22.6 con los que cerró junio.
En cuanto a dichas cifras, monseñor Escobar Alas dijo que no solo se quiere una disminución, si no que no haya una sola muerte.
“No es porque hayan disminuido los homicidios estemos satisfechos, ni mucho menos, yo esperaría que la violencia ya ceda”, demandó.
Solo en lo que va de agosto van cerca de 20 asesinatos y la semana pasada una de las pandillas fue capaz de parar el transporte público afectando a miles de ciudadanos y asesinó a seis motoristas de buses.
El Fiscal General Luis Martínez ha sido un férreo opositor a la tregua que respaldó el gobierno de Funes y la calificó de “hipócrita”. Hace unas semanas reiteró su desaprobación advirtió que no permitirá una segunda tregua.
El presidente Salvador Sánchez Cerén y su ministro de Justicia y Seguridad, han prometido que no negociarán con pandillas, incluso las ha calificado de terroristas.
No a los ataques mutuos
El Arzobispo también llamó a los partidos políticos a dejar los ataques mutuos porque eso termina por dividir, debilita a la sociedad y le imposibilita encontrar la solución al problema de la inseguridad.
“Nosotros estamos llamando a que hayan gestos nobles, para no estar en ese dime que te diré porque: ¿a quién favorece?”, reflexionó.