AHUACHAPÁN. Los alcaldes de San Francisco Menéndez y de Atiquizaya pidieron al Fondo de Inversión Social para el Desarrollo Local (FISDL) mayor inversión en dichos municipios ante los escasos proyectos que ha ejecutado esta dependencia gubernamental en los últimos años.
Esto ha generado un mayor endeudamiento para la alcaldía por la adquisición de fondos a través de préstamos para la ejecución de obras.
Narciso Ramírez, edil de San Francisco Menéndez, señaló que tomó las riendas del municipio en el 2006 y que desde entonces sólo han sido beneficiados una vez, en 2010, con transferencias de fondos, del que no especificó la cantidad, pero que también recibieron todos los municipios del país.
Esto fue a través del Proyecto de Fortalecimiento de Gobiernos Locales (PFGL).
El edil ejemplificó que recientemente adquirieron un préstamo por $7 millones para el proyecto de introducción de agua potable donde beneficiarán a 3,000 familias de 22 comunidades de la zona baja del municipio.
Éste fue realizado en dos partes; uno es para cancelarlo en un periodo de 15 años y el otro en cinco.
Para ello, tuvieron que comprometer parte del 75% de los $215 mil que recibe mensualmente en concepto del Fondo para el Desarrollo Económico y Social de los Municipios (Fodes).
“Es ahí donde sacrificamos todo el Fodes y nos quedamos sin ejecutar proyectos como energía eléctrica o agua potable en otras comunidades. En ese sentido nos quedamos sin hacer otro tipo de proyectos como el mantenimiento de 500 kilómetros de calle”, razonó el munícipe.
El edil señaló que el problema de la falta de inversión por parte del Fisdl radica en que San Francisco Menéndez está catalogado en pobreza extrema moderada cuando en realidad tendría que estar en pobreza extrema alta o severa por las condiciones de sus habitantes.
En mayo pasado, la zona costera del municipio resultó afectada por un oleaje que en algunas de las zonas, como Bola del Monte y el Botoncillo, destruyó viviendas de bloque y de palma.
Similar petición realizó la alcaldesa de Atiquizaya, Ana Luisa Rodríguez de González, quien señaló que no pueden aspirar, por ejemplo, a proyectos de agua potable o bono para las personas de la tercera edad debido a que el municipio está catalogado en pobreza extrema baja.
Las inquietudes fueron planteadas durante una rendición de cuentas que realizó el FISDL en Ahuachapán y donde asistieron cerca de 400 personas del departamento, entre ellos también los alcaldes de Tacuba, Joel Ramírez; Guaymango, Domingo Mendoza; y de la cabecera departamental, Abilio Flores.
La presidenta del FISDL, Gladis de Serpas, expresó que “lamentablemente lo tengo que decir (que), hoy por hoy nos rige el mapa de pobreza en el que sí nos limita la entrada a los diferentes municipios”.
Sin embargo aclaró que la Secretaría Técnica y de Planificación de la Presidencia está trabajando en un rediseño de las Comunidades Solidarias tanto en las zonas rurales y urbanas para determinar si se la ayuda se expande a más municipios.
La funcionaria dijo que en el caso de los municipios que están catalogados con pobreza extrema baja cuentan con la opción del Fondo Especial de los Recursos Provenientes de la Privatización de Antel (Fantel) y del Fondo de Inversión Nacional en Electricidad y Telefonía (Finet) para obras de electrificación, proyectos de desarrollo productivo e infraestructura social básica.
En el caso específico de San Francisco Menéndez, señaló que a través de un decreto ejecutivo podrán realizar proyectos y que en los próximos días se reunirán con el alcalde para conocer las solicitudes de obras.
Sobre Atiquizaya dijo que ha sido atendido a través de Comunidades Solidarias Urbanas y con el Programa de Apoyo Temporal al Ingreso (Pati) y trabajarán en el tema de emprendedurismo solidario.
La rendición de cuentas realizada en Ahuachapán fue la décima de catorce que la institución prevé realizar a nivel nacional.
La presidenta señaló que entre junio de 2014 a mayo de 2015 han invertido en el departamento $6.4 millones en bonos de salud y educación, pensión básica universal, agua potable, saneamiento, electrificación, infraestructura de salud, Pati, asistencia técnica, infraestructura para desarrollo social y productiva.
La proyección de inversión para el final del año es de $7.12 millones que están pendientes de ejecutar.