Masacre en bus podría ser en venganza de otra matanza

El 31 de julio, en La Esperanza, asesinaron a tres personas que celebraban una fiesta.

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Foto del cabo Francisco Mendoza García, cabo del Ejército, asesinado en el ataque a bus en San Pedro Perulapán. Viajó a Iraq con el batallón Cuscatlán en el 2005

/ Foto Por Cortes?a

Por Jorge Beltrán Luna

2015-08-05 7:34:00

Francisco Mendoza García salió de madrugada a abordar el bus de la ruta 144. Llevaba prisa porque a las 7:00  de la mañana tenía una cita en el hospital Militar Central donde le practicarían una diálisis, debido a que sufría insuficiencia renal. Atrás de él iban dos de sus hijas quienes se dirigían a vender al mercado de San Martín.

De repente, mientras el bus esperaba más pasajeros, un grupo de hombres lo abordó intempestivamente y comenzaron a disparar a mansalva. Los hombres vestían ropas similares a la que usan los militares, usaban armas largas y dispararon decenas de balas que de inmediato acabaron con la vida de cuatro hombres e hirieron a 10 personas más, la mayoría mujeres.

Entre los muertos quedó Francisco Mendoza García, quien era cabo del Comando de Fuerzas Especiales (CFE) según comentaron sus familiares. Además sus dos hijas también resultaron con heridas de bala, aunque ambas salieron ayer mismo de un hospital.

Las otras tres víctimas mortales fueron identificados como José Apolonio Mendoza y Miguel Ángel Beltrán  Mendoza, motorista y cobrador del autobús respectivamente, así como Mario Antonio Ramírez Aparicio. Casualidad o no, los lugareños se preguntan por qué solo los hombres murieron.

El hecho fue cometido a las 4:45 de la madrugada  en el cantón El Rodeo, municipio de San Pedro Perulapán. Este cantón es vecino del cantón La Esperanza, donde la tarde del pasado 31 de julio, un grupo de hombres irrumpió en una fiesta familiar (cumpleaños) y disparó indiscriminadamente, matando a dos hombres jóvenes y una niña de seis años.

Ayer, policías y lugareños indicaron que tenían suficientes sospechas de que quienes atacaron a los pasajeros del bus eran miembros de pandillas del cantón La Esperanza.

De hecho, ayer mismo aunque siete horas después de la masacre, policías y soldados apoyados por un helicóptero y por carros blindados montaron un operativo en La Esperanza en búsqueda de los asesinos. Sin embargo, ni la Fuerza Armada ni la Policía informaron sobre capturas de sospechosos.

Al mediodía de ayer también trascendió que dos mujeres (madre e hija) que resultaron heridas, habían fallecido en un hospital, sin embargo, no fue posible confirmar esa versión.

Todas las víctimas, tanto mortales como lesionadas) eran personas trabajadoras que se dirigían a sus lugares de trabajo, afirmaron vecinos de El Rodeo.

Las mujeres se dirigían a vender a sus puestos de mercado en Cojutepeque y San Martín, en tanto que, a excepción del cabo Mendoza García, todos los hombres iban a su trabajo.

Mendoza García, de 54 años de edad, según relató Hilaria, su mujer, estaba enfermo de los riñones desde que fue a Iraq y sufrió un accidente de tránsito en el que un camión blindado volcó y le cayó encima, dañándole un pulmón y los dos riñones.

Pero desde noviembre anterior su salud se había desmejorado por lo que pasaba la mayor parte de tiempo en casa.