Empresa chilena ve riesgo en operar Puerto La Unión

Compañía logística no ve viable, hoy día, el funcionamiento del puerto sin flujo de carga

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El Puerto Corsain está situado muy cerca del Puerto La Unión. 

/ Foto Por elsalv

Por Rodolfo Ortiz / Roberto Alas

2015-08-12 9:23:00

Una de las empresas chilenas que formaban la comitiva de negocios que acompañó a la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, durante su visita oficial a El Salvador, expresó que tiene fuertes dudas sobre el Puerto de La Unión y la viabilidad de ponerlo en funcionamiento por medio de una concesión.

Estas perspectivas contrastan con lo dicho por funcionarios de gobierno, quienes anunciaron que hay mucho interés en lograr un asocio para operar la terminal marítima.

“El puerto de La Unión, hoy día, es un puerto que lamentablemente no tiene un volumen de carga importante que permita su funcionamiento”, expresó Alberto Borquia, subgerente de proyectos portuarios de Saam, una compañía chilena especializada en servicios de logística y transporte de carga.

Borquia brindó su opinión después que fue inaugurado el seminario “Chile – El Salvador: oportunidades de comercio e inversiones” y que reunió a empresarios de ambos países.

En el foro participó la presidenta Michelle Bachelet; el vicepresidente de El Salvador, Óscar Ortiz; y el presidente del Organismo Promotor de Exportaciones e Inversiones (Proesa), Sigfrido Reyes.

El empresario chileno explicó que cuando un puerto no tiene carga es muy difícil sacarlo adelante. “Evidentemente el puerto se podría tornar viable. Para eso se requiere bastante trabajo de parte del Gobierno y las empresas privadas”, añadió.

Al consultarle ¿por qué es crítico que el Puerto de La Unión aún no reciba barcos ni contenedores?, Borquia fue contundente en expresar que “los puertos viven de la carga”.

Para contrarrestar la inactividad de la terminal será necesario impulsar estrategias de negocio, promoción de la obra, fomento de actividades productivas en los alrededores del puerto, infraestructura, entre otros.

En otras palabras, el Puerto de La Unión aún requiere de mucho trabajo adicional para que sea atractivo. Faltan condiciones adicionales a la obra misma y a las condiciones de la adjudicación.

El proceso de licitación de la terminal marítima fue declarado desierto el 28 de mayo cuando ninguna de las cuatro empresas precalificadas presentó propuestas para operarlo.

La compañía Saam participó en dicho proceso, y aunque no presentó propuesta en ese momento, Alberto Borquia dijo que la empresa sigue en diálogo con la Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma (CEPA) para una nueva licitación.

Sin embargo, el representante no especificó los puntos o peticiones que están en discusión.

“Estamos en un proceso de conocer de mejor forma la legislación del país, las opciones”, explicó.

Pero el vicepresidente, Óscar Ortiz, expresó que, a partir del acercamiento que tuvieron los empresarios, se pueda contar con una participación en la administración del Puerto de La Unión.

“En el intercambio (entre compañías chilenas y salvadoreñas) hay empresas con una gran experiencia en el manejo de puertos y aeropuertos y nos alegra de que aquí haya un montón de empresas ligadas a ese desarrollo económico”, dijo con optimismo Ortiz.

Sin embargo, Borquia insistió en que el puerto debe orientarse a brindar servicios de “feeder” (alimentación de contenedores para distancias cortas) ya que la región no permite concentrar suficiente carga para operarlo como centro logístico.

Acercamiento

Al foro en el que participaron los empresarios de ambos países llegaron representantes de alrededor de 30 compañías privadas de Chile.

Varios empresarios consideraron que El Salvador es atractivo para crear cadenas de valor e inversión conjunta. En algunos casos se habló de la posibilidad de buscar socios salvadoreños que se encarguen de algunas fases de ensamblaje o producción.

La comitiva incluyó empresarios del sector metal mecánico, servicios, alimentos y otros.

Tanto la mandataria chilena como su homólogo salvadoreño esperan que los acercamientos entre los empresarios produzcan frutos a corto y mediano plazo aprovechando el Tratado de Libre Comercio que firmaron años atrás.

Por otro lado también se mencionó los efectos que las últimas reformas de impuestos han tenido en las pequeñas empresas chilenas.

Sergio Villa, gerente general de comercial Robertplast, dijo que “las Pymes chilenas somos muy sensibles a estas reformas y cambios”.

Los costos de operación para este sector han aumentado por las reformas y también por la reducción de la economía mundial, que ha hecho bajar las exportaciones.