Julio Wright cree que en Latinoamérica los problemas de corrupción ha hecho despertar a la sociedad civil, y destaca que la ciudadanía está luchando contra eso alejada de la manipulación política.
¿La mayor parte de países de América Latina tiene grandes problemas de corrupción, cómo lo ve el Fondo Nacional para la Democracia?
El tema de la corrupción no es nuevo, tenemos una larga historia; pero esta vez parece que es diferente (desde la sociedad civil) porque hay un despertar ciudadano. Me parece que hay un hartazgo en la región por los problemas de corrupción; la gente ha dicho basta, porque aquí no importan ideología ni partidos. El rechazo a la corrupción ha unido a la ciudadanía.
¿Cuál es el papel que ustedes juegan, como organismo, contra la corrupción?
Nuestra labora es apoyar a organizaciones de sociedad civi, fortalecerlas, apoyarlas en temas importantes; pero son los actores locales que se tienen que movilizar. Lo que se está viendo es esa transversalidad en donde países como México, Argentina, Brasil y otros, donde los movimientos civiles rechazan la corrupción y la instrumentalización política.
¿En toda América Latina hemos visto protestas, pero en países del ALBA como Venezuela, Ecuador, Nicaragua y otros, siempre se ataca a la sociedad civil cuando se manifiestan por este problema?
Nosotros lo que hemos visto es el problema, primero, del acceso a la información fidedigna; en ese sentido la investigación periodística es vital para la fiscalizar la rendición de cuentas del órgano Ejecutivo y los demás poderes. El otro factor que ha incidido negativamente es la represión, esos regímenes son altamente represivos en donde no permiten la movilización masiva y la combaten con represión.
¿Es más difícil en esos países combatir la corrupción?
No, yo creo que lo difícil es acceder a la información y destapar esos casos de corrupción; sin embargo, hay gente muy valiente que lo está haciendo y que lo ha tomado como una misión, de (luchar) por transparentar el Estado.
¿Cómo ven los países del ALBA temas como la transparencia?
Un gobierno no transparente está destinado a fallar, a no llegar muy lejos. Mi impresión es que la falta de transparencia abona a los cuestionamientos y le resta credibilidad a cualquier régimen.
¿Solo la sociedad civil puede hacer que la corrupción disminuya?
Al final del día es a la ciudadanía y todas las fuerzas vivas del país a las que les corresponde luchar para acabar o minimizar ese problema que carcome a la sociedad.