Autoridades sin explicar 125 asesinatos en tres días

No se tiene certeza de cuántos eran pandilleros o las circustancias de los hechos. El diputado por Arena Rodrigo Avila calificó la situación de calamidad y de tragedia nacional

descripción de la imagen
Personal de Medicina Legal traslada los cadáveres a la morgue para realizar las respectivas autopsias. Todos los cuerpos tenían lesiones con arma de fuego. Foto EDH / Douglas Urquilla

Por Rodolfo Ortíz/David Marroquín

2015-08-19 6:52:00

Escandalosas cifras de homicidios. Entre el domingo y el martes pasado, 125 personas fueron asesinadas en el país, rompiendo los registros históricos de los homicidios desde que se firmaron los Acuerdos de Paz que pusieron fin al conflicto armado. Sin embargo, se tiene muy poca certeza de cuántas de esas víctimas eran pandilleros o si tenían algún nexo con esos grupos ilegales.

Tampoco se tiene un registro oficial de cuántas de esas personas murieron en enfrentamientos con las autoridades, si se trató de purgas internas entre pandillas, rencillas entre esos grupos o delincuencia común.

Sin embargo, el ministro de Justicia y Seguridad Pública Benito Lara aseguró ayer en una entrevista televisiva que “la gran mayoría de los que han muerto en los últimos días son pandilleros”, pero no presentó ninguna prueba que le permitiera confirmar su afirmación.

Entre el domingo y el martes pasado se registraron 125 homicidios, según los registros de las autoridades policiales, a razón de un promedio de 42 crímenes por día. El domingo hubo 40 asesinatos, al día siguiente se incrementó a 42 y el martes pasado se registraron 43 crímenes.

De todas las víctimas de la violencia criminal que se ha recrudecido durante esta semana no se tienen registros por parte de las autoridades policiales y fiscales para establecer, por ejemplo, la relación de las víctimas con pandillas o si se trató de algo relativo a la delincuencia común.

Incluso, las mismas autoridades policiales han reconocido que es difícil establecer en las primeras investigaciones si una víctima es integrante de las pandillas o tenía algún vinculo con esos grupos.

En un intento por justificar el incremento de los homicidios y tratar de desligarse de su responsabilidad al frente de la seguridad pública, Lara aseguró que uno de los factores que han contribuido al aumento de los crímenes en los últimos días es la confrontación entre esos grupos delincuenciales (pandillas).

Un día antes, martes pasado, las autoridades policiales aseguraron que el alza de los enfrentamientos entre pandilleros, policías y militares ha permitido que el número de muertes violentas haya aumentado considerablemente en los últimos días.

En ese sentido, Lara aseguró que la Policía esta tomando medidas para controlar la situación de violencia en el país, pero no reveló qué tipo de acciones están realizando para poder contrarrestar el embate criminal de las pandillas.

Por su parte, el subdirector de la Policía, Howard Cotto, aseguró que “existen grupos de personas interesadas que esperan que las pandillas prosperen en este país”, sin revelar a qué personas se refería con esa acusación.

“Los delincuentes quieren dar la impresión que están doblegando a las autoridades y no es así”, dijo Cotto. Agregó que “estamos haciendo un trabajo fuerte en el combate al crimen”.

Cotto reconoció de manera indiferente que “en el mes de agosto hemos tenido un incremento en homicidios, pero ello no indica que va a ser de por vida”.

ASI lamenta desborde de la violencia

La profundización de la violencia registrada en agosto, con 471 homicidios en 18 días para un promedio de 26 por día, ha generado preocupación entre los sectores productivos del país, por cuanto ahuyenta la inversión no solo la extranjera, sino que también la local.

El presidente de la Asociación Salvadoreña de la Industria (ASI), Javier Simán, lamentó que la propuesta que hizo el exalcalde  Nueva York, Rudolph Giuliani, no haya sido tomada en cuenta por el Gobierno, ya que pudo haber contribuido a que la violencia y el crimen no se desbordaran tanto como en los últimos días.

En ese sentido, Simán llamó al Gobierno a dejarse ayudar y a trabajar juntos para resolver el problema de la violencia criminal.

“En fin, pues, retomar el trabajo en conjunto con el Gobierno. Este es un problema de país tan serio que el Gobierno solo no lo puede resolver”, dijo Simán. Agregó que “no solo se trata de buscar los recursos, se trata de definir una estrategia primero. Vemos una insistencia en buscar recursos, pero no hemos visto ninguna estrategia (para combatir la criminalidad)”.

Sostuvo que se requiere de una estrategia más coordinada entre las distintas instituciones estatales, como Fiscalía, Policía, Fuerza Armada y el Órgano  Judicial.

Ávila: “Vivimos una calamidad, un desastre nacional”

Para el diputado por ARENA y exdirector de la Policía, Rodrigo Ávila, el desbordamiento de la violencia organizada es la consecuencia de las malas políticas del actual Gobierno y también del anterior, lo que ha provocado que se vaya empeorando cada día más.

“Lo que estamos viviendo es una calamidad, es una verdadera tragedia nacional, es un desastre nacional, una calamidad, pero causada deliberadamente por los criminales por esta violencia organizada”, dijo Ávila.

Agregó que si lo vemos dentro del contexto comparativo “es peor que el conflicto armado” que se vivió en su mayoría en los años ochenta.

“Porque ahora la gente tiene más zozobra, la gente en el conflicto armado nunca se sintió tan insegura, ahora en las comunidades, en los barrios, en las colonias, los que están mandando son los criminales, los que están imponiendo un régimen de terror, los que están imponiendo un estado de sitio son los criminales”, dijo Ávila.

En ese sentido, el exdirector de la Policía cree que al Gobierno se le ha salido de control el problema de la criminalidad, aunque “ellos digan que está mejorando todo, pero las pruebas ahí están e indican de  que no”.

Consideró que ya es tiempo de ponerle paro a todo el accionar criminal de las pandillas a través de “régimen de excepción” para los integrantes de esas organizaciones ilegales, el cual debe de tener medidas restrictivas como por ejemplo, prohibirles las reuniones entre ellos, que no se acerquen a los centros escolares ni que tengan acercamientos con niños y menores.

Señala Ávila que la intimidación que ejercen las pandillas en las comunidades es tan grave que “todo mundo sabe quienes están matando a la gente, saben quiénes son, pero la gente simple y llanamente tiene miedo de denunciar, precisamente por esa ocupación territorial que tienen estos grupos criminales, esto está peor que el conflicto armado”.

El diputado Ávila considera que la alarma social que ha generado los altos índices de criminalidad no solo es por los homicidios, sino que también por los, los abusos y las extorsiones que no solo abaten a los empresarios o comerciantes, sino que también a la gente común y corriente que vive en las comunidades asediadas por las maras. Pero lo más preocupante de toda esta situación de violencia, es que “la gente no los denuncia por el miedo que le tienen por ejercer control territorial”.

Asesinan a sobrino de periodista

Una de las 43 víctimas del martes pasado fue el sobrino del director de la escuela de Comunicaciones de la Universidad Centroamericana (UCA) y expresidente de la Asociación de Periodistas Salvadoreños (APES).

El joven Carlos Mario Laínez fue asesinado, mientras trabajaba en las afueras del municipio de Corinto, al norte del departamento de Morazán, según reportes policiales.

 

Las autoridades desconocen los motivos de su asesinato. Al cierre de la nota no se reportaron capturas de los responsables de este hecho de sangre.