Sin revelar mayores detalles de los gastos que se prevé para la Asamblea en el próximo año, la presidenta de la institución, la efemelenista Lorena Peña, logró ayer los votos en la Junta Directiva para someter hoy al pleno legislativo la aprobación del presupuesto interno para 2016 por $59 millones, es decir, $500 mil más en relación con el de este año.
De acuerdo a los datos, algunos de los incrementos serán en los rubros de bienes y servicios, y remuneraciones. En el primero se planea un alza de $2.4 millones y en el segundo rubro de $100 mil.
Los diputados de ARENA, Ana Vilma de Escobar y David Reyes, afirmaron que la fracción no dará sus votos porque el plan de gastos que se les brindó ayer en la directiva no tiene toda la información necesaria para saber si el monto es el adecuado.
“He pedido que haya austeridad en la Asamblea Legislativa y que sigamos la política que ha mandado el Presidente de la República”, expresó la diputada arenera.
De Escobar criticó que, por ejemplo, en la hoja del proyecto de gastos para 2016, que contiene las unidades operativas que van desde la Junta Directiva hasta los grupos parlamentarios y las unidades de apoyo en el Congreso, aparecen en blanco los espacios; es decir, que no hay un desgloce de los montos para cada área (ver imagen anexa).
“A esa información de oficio deberían tener acceso todos los ciudadanos, no puede ser que un miembro de Junta Directiva, o yo que soy la encargada del Comité de Finanzas, no tenga acceso a la información total del presupuesto”, reprochó la diputada.
Reyes, por su parte, cuestionó que existe un aumento en la partida de adquisición de bienes y servicios de $2.4 millones; para este año fue de $9.6 millones y para el otro será de $12 millones.
Según el legislador, en esa partida se oculta mucha información que tiene que ver con la compra de boletos aéreos y la adquisición de servicios de comida, entre otros. Reyes basa su señalamiento a raíz del “hermetismo” con el que Peña ha presentado el plan de gastos.
Lo que han logrado conocer los diputados areneros es que de los $500 mil de incremento en el presupuesto, la mayor parte se destinará para mejorar el aire acondicionado del edificio legislativo, así como para remozar la edificación tras los daños que le dejaron los terremotos.
Otros datos que saben es que usarán fondos para el equipamiento de la Villa Dueñas, para comprar un nuevo tablero de votación electrónico que se utiliza en las plenarias, para mejorar el sistema de Radio y Televisión de la Asamblea, y para abrir una nueva oficina legislativa. “Todo eso es muy positivo”, opinó De Escobar, pero recriminó que no tienen un desglose de los gastos.
La diputada coincidió con Reyes en que el área de adquisición de bienes y servicios es donde más vacíos hay. “Desconozco cuáles son la adquisición de bienes y servicios, los contratos que existen; es cierto que semanalmente viene una persona de la UACI e informa de las pequeñas compras y algunos contratos que se van a hacer, pero desconozco qué se ha comprado a la fecha y no tengo acceso a información”, se quejó De Escobar.
Otro dato que según la legisladora se debe revisar en el presupuesto es que el 55% del dinero lo maneja la presidenta de la Asamblea; y a eso se suma, apuntó la diputada, que en la presente legislatura lo primero que Peña pidió que se aprobara en la directiva fue la discrecionalidad de los gastos para la presidencia de esa institución, al igual que lo hizo el expresidente del Congreso, Sigfrido Reyes, también del FMLN. La mayor parte del presupuesto va para remuneraciones, un área que controla únicamente la Presidencia de la Asamblea.