Personajes de la mitología cuscatleca se lucen en el inicio de las fiestas agostinas

Estas figuras fueron acompañadas por los tradicionales viejos de agosto, los chichimecos, gigantonas de Jocoro, entre otras

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El tradicional Desfile del Correo llenó de color y música las calles capitalinas. Hombres mujeres y niños se disfrutaron viendo el paso de las bandas de paz, las cachiporras, las carrozas con las diferentes reinas y payasos 

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Por elsalvador.com

2015-08-01 5:59:00

Las figuras mitológicas, los tradicionales viejos de agosto, chichimecos, gigantonas de Jocoro y las carrozas con sus reinas pusieron el toque de colorido y diversión en el Desfile del Correo.

La siguanaba, el cipitío y el diablo se lucieron asustando y sacando carreras a los espectadores durante la inauguración de las fiestas patronales en honor del Divino Salvador del mundo.

Estos solo son algunos de los personajes que forman parte de las leyendas o historias “de miedo” que se han venido contando de generación en generación en El Salvador.

Entre los personajes está la Siguanaba, quien según la leyenda era una mujer hermosa que hacía alarde a su verdadero nombre Sihuehuet, que con su belleza deslumbraba a los hombres. Tenía un romance con el hijo de Tláloc (Dios de la lluvia), el Dios Lucero de la Mañana, del cual resultó embarazada y tuvo al Cipitío.

Sihuehuet fue una mala madre y fue castigada por Tláloc, quien la transformó en una mujer horrible y la llamó Siguanaba. 

En los desfiles se puede observar a una mujer de pelo largo y enredado,  uñas largas, con busto enorme que le cuelga hasta casi tocar el suelo y acostumbra a perseguir principalmente a los hombres que participan en la colorida actividad. Les saca carrera intimidándolos con su busto.

El Cipitío, hijo de la Siguanaba, se caracteriza por ser barrigón con un enorme sombrero en la cabeza. Este personaje en los desfiles es bien enamorado y aprovecha para abrazar a las mujeres.

El diablo, quien representa al mal acostumbra a enrollar con su cola a los espectadores y saca carrera a chicos y grandes.

Por su parte los viejos de agosto también aprovechan para hacer de las suyas, estas figuras incluso muestran sus habilidades para el baile.