Lo que no se cuestiona en el proyecto de ley es el castigo para quienes a través de las redes sociales y el Internet usen a niños para difundir pornografía infantil. El anteproyecto estipula hasta 12 años de cárcel para este tipo de delito cuando las víctimas sean menores de edad con discapacidad.
“El que por cualquier medio que involucre el uso de las Tecnologías de la Información y la Comunicación fabrique, transfiera, difunda, distribuya, alquile, venda, ofrezca, produzca, ejecute, exhiba o muestre material pornográfico, sexual o violento entre niñas, niños y adolescentes o personas con discapacidad, será sancionado con prisión de tres a cinco años”, reza el artículo 29 del anteproyecto de ley.
Además, el artículo 30 de la normativa agrava las penas hasta con 12 años de prisión para aquellos que utilicen a menores de edad con discapacidad.
El documento determina que quienes usen a los niños y adolescentes para difundir en redes sociales y el Internet imágenes, videos o que los exhiban en actividades sexuales eróticas “explícitas o no, reales o simuladas o utilice la voz de niños, niñas, o personas con discapacidad será sancionado con prisión de seis a doce años”.
También hay cárcel de tres a cinco años para quienes no adviertan a otros del contenido sexual existente en las publicaciones para que se restrinja el acceso a menores de edad.