Forever graduó a jóvenes en proceso de formación

Los estudiantes pertenecen a diferentes comunidades del municipio de Soyapango

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Graduados del diplomado de proceso de formación junto a Alejandro Gutman, presidente de fundación Forever, y un representante del hotel Courtyard Marriott. Foto EDH / Mauricio Cáceres

Por Violeta Rivas comunidades@eldiariodehoy.com

2015-07-11 8:00:00

Jóvenes de diferentes comunidades de Soyapango se graduaron de uno de los diplomados que forma parte del programa “Jóvenes del Futuro, Espíritu de Servicio”, de la Fundación Forever, el cual realizaron en el hotel Courtyard Marriott El Salvador.

En esta ocasión fueron 12 jóvenes, de entre 16 y 20 años, los que recibieron capacitación en las diferentes áreas de servicio que presta el hotel para atender a sus huéspedes.

Alejandro Gutman, presidente de la fundación Forever, comentó que los jóvenes que pertenecen al programa de formación tienen que capacitarse en 11 actividades distintas, en las que aprenden desde refuerzo en materias según el grado que cursan, hasta participación en diferentes talleres.

Durante la capacitación en el hotel los jóvenes aprendieron desde las necesidades básicas como reparación y mantenimiento de aires acondicionados, hasta el servicio para los huéspedes, como arreglo de las habitaciones, y en cocina, a preparar alimentos y el servicio de mesas.

Al momento de recibir los diplomas, los jóvenes graduados expresaron su agradecimiento a la fundación y al hotel, por los conocimientos adquiridos durante las 12 semanas de duración del diplomado.

“El objetivo de Marriot Courtyard al colaborar con la fundación es que los jóvenes aprendan cómo funciona el hotel y al momento de escoger una carrera elijan bien lo que desean desempeñar profesionalmente.” expresó Óscar Cusinati, gerente de alimentos y bebidas de Hotel Marriott Courtyard.

Este es el quinto año, y la décima graduación que realiza la fundación Forever en convenio con el hotel Marriott Courtyard, donde se han beneficiado a más de 200 jóvenes de diferentes centros educativos del municipio de Soyapango.

La finalidad del proceso de formación que reciben los jóvenes que pertenecen al programa es el requisito que diferentes universidades del país solicitan para que sean parte de su cuerpo estudiantil, como parte del convenio que tienen con la fundación Forever.

La Campanera es una de las comunidades beneficiadas, ya que muchos de los jóvenes solo podían estudiar hasta noveno grado, que es hasta el nivel que brindan en la escuela de la localidad.

Con la ayuda de la fundación, los beneficiarios del programa de formación, son llevados a centros de estudios, donde cursan el bachillerato, además de recibir diferentes talleres para completar las once actividades que implementan.

“Los rectores de las universidades han aprobado que en lugar de exigir un ocho en la PAES, los jóvenes de bachillerato realicen 11 actividades durante el proceso de formación para poder ser aptos para una beca profesional”, explicó Alejandro Gutman.

Además de recibir capacitaciones en diferentes empresas que apoyan a la fundación, los estudiantes reciben refuerzos en materias como matemáticas, inglés, informática, entre otros; un proceso que reciben durante todo el día y toda la semana.

Otras de las actividades que los estudiantes realizan después de sus estudios es realizar tres horas de servicio comunitario a la semana como colaboración con los habitantes de las colonias beneficiadas por la fundación.

“Yo sé que mi nieta es una niña buena, yo me alegro de ver los frutos de lo que ella está logrando al estudiar y realizar bien su trabajo en las empresas que están ayudando a estos jóvenes”, comenta Ana Gloria Morales, abuela de Cindy Adriana Renderos, una de las jóvenes que por su desempeño en el diplomado, fue la ganadora de un premio otorgado por el hotel.

“Me gustó mucho estar aquí en el hotel, porque hay disciplina, por que hay reglas, y me gusta basarme en ellas, porque aprendí bastante, y espero que cuando me gradúe me den la oportunidad de trabajar en esta empresa que me abrió las puertas para aprender”, comentó Cindy.

Las diferentes comunidades beneficiadas son Montes de San Bartolo 4, La Campanera, Santa Eduviges, Panamá y Montes de San Bartolo 5.

Actividades de integración

Durante la primera semana de julio la fundación Forever ha realizado diferentes actividades en diferentes instituciones y comunidades donde han causado impacto.

La primera de ellas fue una caminata por la comunidad La Campanera, en la que un equipo de empleados de la unidad de salud de Soyapango hizo un recorrido casa por casa para reconocer los problemas de los habitantes.

La segunda actividad fue la reunión de rectores y profesores de universidades que se unieron con directores y maestros de escuelas para compartir las diferentes problemáticas educativas en el país.

Otra de las actividades que realizó la fundación fue la visita al Instituto Salvadoreño para el Desarrollo Integral de la Niñez y la Adolescencia (ISNA), donde colaboran con talleres de aprendizaje, además de llevar a empresarios para que observen las necesidades de la institución.

Y la última actividad realizada fue la reunión de estudiantes becados y padres de familia en la que comparten experiencias sobre los logros que los estudiantes han alcanzados con el programa.

Una de las principales funciones que realiza Forever es llevar a los representantes de empresas para que conozcan las comunidades, además de compartir las experiencias de los habitantes y de los jóvenes que son parte del programa de formación.

Las diferentes comunidades beneficiadas cuentan con una casa taller donde realizan reuniones entre padres de familia, jóvenes, invitados de empresas colaboradoras y personalidades especiales para compartir experiencias y aprendizajes, además de conocer las necesidades de los habitantes.

La fundación también cuenta con la ayuda de universidades en todo el país que colaboran en las comunidades de su entorno con programas de la misma índole, con el objetivo de reactivar y revitalizar las comunidades y las escuelas donde asisten jóvenes que viven en zonas de alto riesgo delincuencial.

“Muchos no aguantarían nuestro diario vivir, con muchas necesidades, pero la lucha se hace, hoy mi hijo está becado en una universidad gracias a la fundación, y él motiva a su hermano pequeño para que haga lo mismo. Yo, como madre de familia estoy haciendo lo posible porque mis hijos se superen, que sean mejor de lo que yo pude llegar ser, y romper el círculo de la pobreza”, dice Norma Ramírez, madre de familia y colaboradora de la fundación.