La escasez de sandía debido a la sequía que afectó el país, no ha sido el único problema que le ha tocado enfrentar a doña Sofía.
Hoy debe resignarse a que sus ventas se han reducido significativamente por la paralización del transporte colectivo.
La situación ha sido tal , que las ventas han disminuido más del 60 % para esta comerciante, pasando de vender casi 800 unidades diarias a 300.
Lo preocupante es que con el dinero que recogen con la venta de las sandías, debe pagar a sus colaboradores, a sus proveedores y además guardar una parte para seguir abasteciéndose.
Sumado a esto, la comerciante señaló que otro problema que han tenido que enfrentar es que el producto lleva casi un mes con el precio al alza, lo que aleja aún más a los compradores.
“La sandía súper pasó de $1.50 a $2 y la segunda de $0.85 a $1.25”, de acuerdo con Lemus.
Aunque no ha tenido que padecer la molestia de andar en el transporte alternativo, según lo comentó uno de sus colaboradores se ha visto en la necesidad de quedarse en el puesto ante la impotencia de poderse trasladar a su hogar.