Los pequeños empresarios salvadoreños realizaron un estudio en el cual se pone al descubierto la incidencia de la extorsión en su actividad económica. La encuesta fue realizada por el Consejo Nacional de la Pequeña Empresa (Conapes).
El estudio abarcó tres áreas: seguridad pública, alto costo de la canasta básica e incremento de precios en los artículos de primera necesidad.
Más del 80 por ciento de los empresarios están siendo extorsionados, indica el estudio de gremial empresarial.
El temor de los chantajes ha llegado al extremo de que buena parte de los pequeños empresarios han optado por cerrar sus negocios y dejar sin empleo a sus trabajadores.
La organización asegura que tres de cada 10 empresarios extorsionados no solo han cerraron sus fuentes de empleo, si no que han escapado hacia el exterior.
De acuerdo con Conapes, las pandillas son el principal grupo delictivo que se dedica a extorsionar a pequeños empresarios y comerciantes en todo el país.
“Las pandillas viven del chantaje, ellos extorsionan en el territorio donde residen y controlan”.
La delincuencia común extorsiona, pero no vive del delito sino del robo de vehículos, asaltos comunes y el tráfico de droga, afirmó Vilanova.
Obligados a dejar todo por la integridad personal
“El 82 por ciento de los empresarios aseguró (en la encuesta) que había abandonado su actividad por las extorsiones, 15 por ciento respondió que tal vez, y 3 por ciento no respondió”, subrayó.
El estudio se realizó del 24 al 28 de mayo y se entrevistaron a 800 pequeños empresarios localizados en 10 de los 14 departamentos del país, detalló el presidente de la gremial, Ernesto Vilanova.
De acuerdo con los resultados del estudio hecho por la referida gremial, los homicidios también han sido un obstáculo para salir adelante con sus negocios.
En el caso de los asesinatos, en el último año se incrementaron y pasaron de un promedio de 10 diarios a 14, 21 y últimamente 25.
Según Conapes, solo el 35 por ciento de las extorsiones es denunciada en el país. De este porcentaje, el 60 por ciento es investigada y resuelta por las autoridades.
El estudio también puso en la balanza los logros y fracasos de la actual administración gubernamental.
En resumen dijeron que en los últimos 12 meses se ha disparado la inseguridad pública, hubo un alto crecimiento de la canasta básica y se elevaron los precios de los artículos de primera necesidad.
Los pequeños empresarios cuestionaron el alto endeudamiento que supera el 60 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).
También critican el alto gasto público, ausentismo escolar, falta de medicamentos, crisis hospitalaria (paros y huelgas), caos vehicular y la efectividad en el Sitramss.
Otro cuestionamiento ha sido la falta de agua en comunidades y colonias, escasez de incentivos a los exportadores y la insostenibilidad de proyectos agrícolas.
Por otra parte, los pequeños empresarios, en la encuesta, en la que participaron 60 por ciento mujeres y 40 por ciento hombres; aseguran que es positiva la entrega de paquetes escolares, el Fomilenio II, la continuidad de la red solidaria, Ciudad Mujer, la entrega de 5 mil computadoras a centros educativos, así como entrega de certificados de propiedad a familias de escasos recursos.
Ponderaron asimismo las relaciones internacionales, el ordenamiento de los penales (traslados), la beatificación de Monseñor Romero, las acciones de combate contra las pandillas con el despliegue del Ejército y la apertura del turismo.