El último año de la presidencia del extitular de la Asamblea, el farabundista Sigfrido Reyes, estuvo marcado por escandalosos gastos en viajes, regalos y obras de arte. Incluso, Reyes es el diputado en el que gastó más el Congreso en concepto de viajes al extranjero, según detalla el portal de transparencia de ese órgano del Estado.
Entre enero de 2014 y marzo de 2015, la Asamblea ha pagado $24,811.2 en viajes del expresidente legislativo a distintos destinos, sin incluir el monto que recibió el exdiputado en concepto de viáticos.
Entre los viajes que más costaron a la Asamblea está una visita del 13 al 20 de mayo de 2014 a funcionarios de Rusia, cuyo boleto costó $8,335.37.
Otro de los viajes más onerosos que efectuó el entonces legislador fue a Suiza, del 9 al 15 de octubre del mismo año, para asistir a la “131° Asamblea de la Unión Interparlamentaria y Reuniones Conexas”, por un valor de $4,176.9.
Entre los últimos viajes que realizó como presidente del Congreso, Reyes asistió a Cuba invitado por la Asamblea Nacional del Poder Popular de Cuba, del 20 al 23 de marzo de 2015, con el fin de “estrechar los lazos de amistad entre ambas naciones y sus instituciones parlamentarias”. El costo de dicho boleto, según el portal legislativo, fue de $1,100.
En el sitio electrónico del Congreso se registran otros viajes de Reyes a México, Panamá, Chile, Perú, Ecuador, Uruguay, entre otros, pero no se detallan los dos últimos dos meses de la legislatura 2012-2015.
Reyes viajó en 2014 a Palestina como parte de un grupo de legisladores en una “misión de paz” y a manifestar su “solidaridad” en la Franja de Gaza, adonde aseguró que fue invitado. El detalle de dicha misión no está registrado en el portal de transparencia del Órgano Legislativo.
El exlegislador, incluso, detalló que el viaje no era para “vacaciones”, pero no indicó el costo del boleto ni si recibió viáticos de la Asamblea o de la institución que lo invitó.
Este viaje provocó diversas críticas en redes sociales y entre colegas diputados de otras fracciones legislativas, pero Reyes rechazó los cuestionamientos e insistió en la importancia que tenía su presencia en ese país.
Solo un boleto en primera clase hacia dicho destino está cotizado entre $7,600 y $8,600 dependiendo de la aerolínea, según indagaciones que hizo El Diario de Hoy.
El exlegislador también efectuó una serie de viajes a varios países, entre ellos México, el 19 de marzo, para participar en la reunión de la Comisión de Asuntos Internacionales y de Derechos Humanos del Foprel. También asistió a Puerto Vallarta, en el mismo país, en enero de 2014, a la “XXII Reunión Anual del Foro Parlamentario Asia Pacífico. El boleto de ese viaje costó $1,079.22.
El 16 de marzo fue a Panamá, reconocimiento que le otorgó el Parlamento Latinoamericano, según indica el portal legislativo.
Lo que tampoco refleja el portal de transparencia del Congreso es el informe que los legisladores deben realizar sobre la importancia del viaje y los acuerdos o resoluciones alcanzados.
Al consultar en el sitio web, solo se puede leer que la información aún no ha sido ingresada a dicho portal.
Regalos y fiestas
Reyes tampoco escatimó en gastos de regalos y obras de arte. Al inicio de la legislatura, la Asamblea gastó $219,162.84 en la compra de regalos y licores para su fiesta navideña de 2012.
El detalle que la Asamblea colocó en su portal de trasparencia indica que en ese año gastaron $126 mil 725 para pagar 25 obras de arte, algunas a un valor de $15 mil.
Además de las obras, Reyes ofreció una fiesta a los empleados legislativos que costó $92 mil 437.84, de los cuales $13,245 fueron utilizados para comprar bebidas alcohólicas y $57,537 para adquirir televisores, artículos tecnológicos y corbatas de seda, entre otros artículos de lujo.
Esta información había sido reservada por la Asamblea Legislativa, hasta que la Fundación Nacional para el Desarrollo (Funde) y el Centro de Asistencia Legal y Anticorrupción (ALAC) interpusieron un recurso ante la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia, quien ordenó a la Asamblea publicar dicha información.
Uno de los cuestionamientos de ambas instituciones fue que la adquisición de las 320 corbatas se realizó mediante compra directa con la empresa Pineda Covalin, S.A. de C.V. con sede en la Ciudad de México, tal como se pudo constatar en las facturas publicadas por la misma Asamblea Legislativa.
Sin embargo, el Tribunal de Ética Gubernamental (TEG) absolvió el año pasado a la Junta Directiva del Congreso de un proceso para sancionarlo ante las denuncias en su contra por el uso de fondos públicos en la Navidad de 2012.
Únicamente advirtieron a los directivos que deben revisar sus disposiciones internas para determinar sus límites de gastos.
El entonces presidente legislativo no dio ninguna explicación por la entrega de los regalos. Únicamente dijo en una entrevista televisiva que había gastado solo $12,000.
Además de las corbatas, se gastó en pañuelos de seda, 50 canastas navideñas y 100 carteras de piel de seda, adicionales a los prensacorbatas y pulseras que ya habían recibido los legisladores y que costaron $6,400.
Reyes justificó los gastos y aseveró que es algo “elemental de la relación humana”, dar obsequios en Navidad.
Por otra parte, la Asamblea también adquirió 50 canastas navideñas en concepto de “regalías para atenciones oficiales”, por un monto de $7,422. La autorización para ese pago fue firmada el 6 de diciembre de 2012 por la asistente del expresidente legislativo, Karla Beatriz Recinos, según documentos a los que El Diario de Hoy tuvo acceso.
Diputados de ARENA criticaron ese procedimiento, pues consideraron que el mismo podría rayar en la ilegalidad, pues quien tiene que avalar el proceso de compra es el gerente del área, no una asistente del titular del Congreso.
Además de los regalos a los legisladores y la compra de licores, la Asamblea presidida por Reyes también autorizó gastar $40 mil en obsequios para Organizaciones No Gubernamentales y embajadas, como presente por el apoyo que brindan al país, según detalló en su momento el diputado y vicepresidente de la Asamblea, pecenista Francisco Merino.
Esto se dio pese a que el Ministerio de Hacienda había hecho un llamado a todas las instituciones de gobierno de no usar fondos para celebraciones ni regalos en la Navidad pasada.
Entre los argumentos de Merino estuvo que “las embajadas hacen una labor positiva, muchos son países donantes, lo menos que podemos hacer es dar atenciones que son ínfimas. Eso nos toca a nosotros”.
Además de estos regalos, la Asamblea también puso oídos sordos al llamado de Hacienda para celebrar un agasajo navideño únicamente para gerentes y jefes de unidades del Congreso.
La fiesta, que se celebró el 5 de diciembre pasado, debió realizarse con recursos propios, según la misiva de Hacienda, girada el 17 de noviembre de ese año.