Un inmigrante requerido en El Salvador por un asesinato fue deportado y entregado a las autoridades salvadoreñas el viernes, dijo la policía de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos.
El salvadoreño Santos Lemus Abarca, de 29 años, partió del aeropuerto internacional de Alexandría, en el estado de Luisiana. Agentes de inmigración estadounidenses lo entregaron a las autoridades de su país en el aeropuerto internacional de El Salvador, dijo la policía de inmigración (ICE, por su nombre en inglés) en un comunicado de prensa.
Abarca era requerido por las autoridades salvadoreñas por su presunta responsabilidad en el asesinato de un hombre en 2007 que recibió varias puñaladas y un disparo.
Permanecía detenido bajo custodia de las autoridades de inmigración desde el 31 de marzo después de haber cumplido una condena de un mes en una prisión criminal del condado de Duval. Las autoridades no aclararon las razones por las que fue detenido originalmente.
“La deportación de este presunto asesino a El Salvador es un ejemplo primordial de cómo ICE trabaja de cerca con nuestros socios internacionales de seguridad para identificar, localizar y deportar a extranjeros que son requeridos en sus países de origen por haber cometido crímenes”, expresó Marc J. Moore, funcionario de la policía de inmigración en Miami.
La deportación de Abarca es la más reciente de una serie de repatriaciones realizadas bajo el amparo de una iniciativa conocida como SAFE, que apunta a identificar a fugitivos internacionales requeridos en otros países.
En tres años han sido deportados más de 550 fugitivos salvadoreños bajo este programa. Todos eran requeridos por la Policía Nacional Civil de El Salvador y las autoridades estadounidenses habían determinado previamente que no podían permanecer en este país.
SAFE está en línea con las prioridades de seguridad de la policía de inmigración y elimina la necesidad de las solicitudes formales de extradición.