El proceso de destitución, promovido por el director del hospital Rosales, Mauricio Ventura, contra nueve jefes de servicios va encaminada a destruir el sindicato, consideró Alcides Gómez, secretario general del sindicato de médicos.
De acuerdo con Gómez, quien también es jefe del Servicio de Cirugía Plástica, las acusaciones ante los juzgados de lo Civil Mercantil están basadas en “auditorías amañadas”.
“Una auditoría tiene que ser reportada, decirle al fulano de tal: ‘Te vamos a venir hacer la auditoria de tal tiempo a tal tiempo y vamos hacer eso’. Se dice lo que se cumplió y no se cumplió y, por último, se da un detalle final que puede pasar a la Corte de Cuentas”, comentó Gómez.
La auditoría fue hecha a cuatro miembros de la Junta Directiva y a cinco integrantes del sindicato. Se trata de Alcides Gómez, Jefe del Servicio de Cirugía Plástica; Héctor Valencia, jefe del Servicio de Hematooncología; Melvin Guardado, a quién le quitaron las funciones de la jefatura del Departamento de Cirugía; Juan Antonio Tobar, exjefe de la Unidad de Emergencia recientemente trasladado a la Clínica de Úlceras y Heridas.
Además, Ricardo Leiva, jefe del Servicio de Nefrología; Manuel Batres, quien fungía como jefe del Servicio de Otorrinolaringología; Marlon Ochoa de Alergología; Rafael Minervini, jefe de Sala de Operaciones, y Vidal Fuentes Umanzor, jefe del Servicio de Urología, que renunció en enero de este año.
“Las cuatro causales que está pidiendo de destitución no tiene ninguna base legal, los cargos han sido ganados por concurso de oposición, o sea, no somos de confianza de él, nosotros nos debemos a la población”, acotó Gómez.
El martes, la jueza de lo Primero Civil y Mercantil determinó que no procedía el despido de Gómez porque los hechos presentados por el director habían prescrito.
Ventura declaró que se presentará un recurso de revisión del fallo de la jueza porque se considera que Gómez no debe continuar en el hospital.
Valencia, otro de los médicos a los que se les sigue un juicio de destitución, tildó el proceso en contra suya como “una ofensa” dado lo que han aportado al hospital.
Agregó que no tiene miedo de lo que ocurra en la audiencia, pero independientemente de la resolución del juez, cree que la situación para los médicos será difícil en el hospital.
“Estamos dispuestos a dar la batalla, como dice Alcides Gómez. A él lo van sacar cuando casi no pueda caminar. Yo no sé cuándo me voy a ir, pero nosotros también contamos con el apoyo de los pacientes”, aseguró Valencia.