Hombre mata a su papá de 75 años en Cuscatlán

La víctima fue atacada con un trozo de hierro y un azadón. El cadáver fue arrastrado unos 10 metros. El agresor fue detenido

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El homicidio de Seberiano García fue el lunes pero la escena se terminó de procesar ayer al mediodía. Foto EDH / Douglas Urquilla.

Por Diana Escalante sucesos@eldiariodehoy.com

2015-06-09 7:00:00

La relación entre Seberiano García, de 75 años, y su hijo Mario García López, de 40, nunca fue buena; los altercados eran inaguantables cuando los dos estaban bajo los efectos del alcohol, según sus parientes.

Ambos residían bajo el mismo techo en el cantón Nance Verde, en el municipio de Candelaria, en Cuscatlán.

Se sabe que a las 6:00 p.m. del lunes, Mario llegó a fastidiar al anciano, quien descansaba en una hamaca curtida que colgaba en la entrada de una champa construida de láminas y troncos de bambú.

Tras una breve discusión, Mario atacó con lujo de barbarie a su padre hasta matarlo.

Conmocionadas pero sin poder llorar, la esposa y la cuñada de Seberiano relataron ayer que el homicida agarró un trozo de hierro y se lo estrelló en la cabeza a su papá. Luego lo golpeó con un azadón en el rostro.

Las mujeres intentaron controlar al hombre que estaba como “enloquecido”, pero él las superaba en fuerza y ellas no pudieron hacer más.

Después del ataque, Mario arrastró el cadáver de su padre unos 10 metros hasta dejarlo entre unos cultivos de maíz, bajo un árbol de Guarumo.

Las dolientes no pudieron precisar las razones por las que padre e hijo se llevaban tan mal. Sin embargo, sostuvieron que la mayoría de veces peleaban por la ingesta de licor.

Mario —quien al igual que su padre era jornalero— se encargaba de comprar el alcohol y por eso siempre se disputaba la ración más grande.

“Ahí se va morir en la cárcel, no lo iré a ver”

Los alrededores de la casa de los García estaba llena de policías y vecinos, ayer al mediodía, pues se estaba procesando la escena del homicidio.

Mientras los forenses e investigadores hacían su trabajo, Clara, la esposa de Seberiano se lamentaba por la pérdida de su pareja, pero la consolaba saber que la Policía había capturado al agresor.

“(Mario) ahí se va morir en la cárcel porque yo no lo voy a ir a ver. Ha hecho cosas muy malas”, repetía molesta la anciana, mientras veía pasar a los hombres que cargaban el cuerpo de su esposo en una bolsa.

Según la mujer, anteriormente Mario (quien tiene cuatro hijos) intentó asesinar a su papá y no perdía oportunidad para hacérselo saber.

Clara sostuvo que él agredía físicamente a su padre y producto de los golpes ya le había causado una lesión permanente en el brazo.

“El pobre viejito solo con dolor de cabeza pasaba por los golpes que Mario le daba”, dijo la mujer. Simultáneamente se le dibujó una sonrisa y contó que su esposo no quería un velorio y le pedía que no le anduviera haciendo rezos.