AHUACHAPÁN. El impacto en la roya no sólo ha provocado una baja cosecha de café, sino que también ha generado que en algunas escuelas rurales de Apaneca y San Pedro Puxtla, en Ahuachapán, experimenten una reducción de matrícula debido a que las familias han optado por salir de las comunidades por la falta de trabajo en los cafetales.
La mayoría de las fincas han sido abandonadas y las pocas que están siendo trabajadas ya no contratan igual cantidad de personas, como antes.
Tres instituciones educativas que se encuentran en la calle rural que conecta ambos municipios y que están a no más de dos kilómetros una de otra, sufren la situación.
En el centro escolar Caserío Finca Pretoria, cantón Taltapanca en Apaneca, uno de los tres maestros con los que contaba fue trasladado a otra institución el año pasado debido a la poca cantidad de alumnos.
En los dos últimos años han mantenido con esfuerzos los 70 estudiantes que cursan de parvularia hasta sexto grado.
Una de las docentes, Ana Chávez, expresó que la falta del docente ha obligado a tener grados integrados, a excepción del sexto, generando esfuerzos para que los alumnos aprendan.
La situación en el centro escolar Cantón Taltapanca, en Apaneca, es similar, confirmó su directora, Emma Suárez.
En el centro escolar Cantón La Concepción, de San Pedro Puxtla, la matrícula del año pasado de parvularia a sexto grado era de 85; y este año registran 75, diez menos.