Han sido 24 agentes los que han muerto de forma violenta, hasta el pasado 8 de mayo; la mayoría asesinados por miembros de pandillas. El último de los policías asesinados fue Wílmer Antonio Aguilar Santamaría, quien fue atacado a balazos en la comunidad La Granjita, al poniente de San Salvador, cuando participaba en una operación antidrogas.
Antes de ese caso, el 20 de abril, miembros de la mara 18 Revolucionarios mataron a la agente Wendy Yamileth Alfaro Mena, mientras se encontraba de licencia, convirtiéndose así en la primera mujer policía en ser asesinada por miembros de pandillas, en una aparente venganza por la muerte de nueve pandilleros en un enfrentamiento con militares en el cantón Uluapa Arriba, en Zacatecoluca.
La agente Alfaro Mena, de 25 años, fue acribillada con más de 50 balazos, según informes policiales, dos días después de la muerte de los nueve pandilleros, cuando ella caminaba hacia una venta de tortillas, próxima a su vivienda en la colonia Santa Rosa, del cantón Penitente Arriba, del municipio de Zacatecoluca.
Varias cuentas en Facebook, pertenecientes a supuestos parientes de los pandilleros muertos, pedían que el Barrio 18 Revolucionarios “vengara en grande” a quienes habían caído al enfrentarse a varios militares.
En cuentas de Facebook administradas por miembros de pandillas es frecuente ver mensajes en los que afirman que seguirán matando policías. Eso se ha vuelto más frecuente luego de la muerte de los nueve mareros en Zacatecoluca el pasado 18 de abril.
Solo horas después del enfrentamiento en Uluapa Arriba, la pandilla 18 Revolucionarios asesinó a dos militares: uno en Panchimalco y otro en San Luis La Herradura. Luego mataron a la agente Alfaro Mena.