Las fallas del reciente proceso electoral fue el tema central del foro organizado ayer por la Universidad Centroamericana (UCA) en el que participaron el magistrado Rodolfo González, el presidente del TSE, Julio Olivo; y Álvaro Artiga, catedrático de esa universidad.
Tanto Olivo como González defendieron desde sus respectivas trincheras su parte en el complejo proceso electoral vivido el 1 de marzo, marcado por un largo retraso en el procesamiento de votos y por las irregularidades.
El titular del TSE reiteró las dificultades que enfrentaron, en parte por la resolución de la Sala de lo Constitucional del voto cruzado poco antes de los comicios y se quejó de que nunca a un tribunal electoral le habían “montado” una campaña de desprestigio.
Para desvirtuar que no todo lo hicieron mal, Olivo hizo un recuento de esfuerzos que demuestran que “sí funcionaron algunas partes” al explicar por ejemplo las 257 mil 642 actas que subieron a la web del TSE y haber garantizado el ejercicio del sufragio de 2.3 millones de personas.
“Entonces, uno se puede preguntar por qué la campaña de desacreditación, por qué algunas aves de mal agüero incluso anunciaron fracaso sin saber nada de las empresas contratada y del procedimiento técnico”, se quejó.
Por su parte, el magistrado González defendió que la Sala ha tenido que emitir resoluciones electoral y actuado de forma subsidiaria ante la inacción del Órgano Legislativo y que el recuento de votos para diputados en San Salvador permitió validar casi 21 mil votos y 80 mil marcas “que no habían sido bien calificadas”.
En ese sentido, elogió el control del recuento que ejerció el TSE y consideró que esta institución no tiene culpa de las inconsistencias “de mala fe” aparecidas en actas.
En el foro se reflexionó sobre distintos aspectos: si valió la pena el voto cruzado, si hay que separar o no las funciones jurisdiccionales y administrativas del TSE, si deben haber más reformas electorales, de hacer algo para evitar futuras fallas en eventos electorales y de los intentos de neutralizar a la Sala en época no electoral.
Sobre este último punto, el magistrado Sidney Blanco dijo que la Sala de lo Constitucional no se concentra en esas advertencias ni les preocupa.