Fundación Arcilla entrega zapatos a escolares

La institución está formada por salvadoreños residentes en EE. UU.

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Los padres de familia y los estudiantes se mostraron agradecidos con estas obras que desarrollan los salvadoreños residentes en Estados Unidos. Foto EDH / René estrada

Por Ricardo Guevara comunidades@eldiariodehoy.com

2015-04-15 8:00:00

LA LIBERTAD. La Fundación Arcilla, formada por salvadoreños residentes en los Estados Unidos, envió un donativo de calzado para todos los niños de una zona enclavada entre montañas.

El lugar destinado para entregar el donativo, fue el cantón Cuervo Abajo, de Chiltiupán.

Aquí se vive un eterno invierno, rodeado de una bruma espesa y se respira tranquilidad.

Desde hace 15 años, funciona en este lugar el Centro Escolar Cuervo Abajo, en el que se imparten clases desde parvularia hasta noveno grado.

El encargado de coordinar y repartir el donativo fue Rolando Menéndez Castro, mejor conocido como El Cipitío, famoso entre los niños por su programa de televisión.

La campaña ha sido llamada “Caminemos hacia un futuro mejor”.

“La misión era recaudar fondos para comprar calzado y se efectúo en los Estados Unidos, visitando diferentes estados para obtener los donativos”, dijo Menéndez.

La campaña fue apoyada por Avianca, Ría, y Megamart, entre otros patrocinadores.

Casi 100 alumnos se beneficiaron con la entrega del calzado.

Muchos padres y madres de familia, madrugaron más de lo acostumbrado para estar a tiempo en la escuela, en donde el personaje de El Cipitío, realizo una presentación para entretener a los niños.

Uno de los patios de la escuela, fue el escenario perfecto para que los niños disfrutaran de las canciones y anécdotas que había preparado el hijo de la Siguanaba.

Uno de los momentos mas

esperados fue cuando El Cipitío anuncio la repartición de los zapatos.

“Le damos gracias a todas las personas e instituciones que han hecho posible este donativo”, dijo Julia Reyes, madre de familia.

Los niños y sus padres se mostraron complacidos con este tipo de actividades, las cuáles han beneficiado a los residentes de escasos recursos económicos que viven en esta zona.

Entre montañas

Muchos de los niños deben recorrer grandes distancias para poder llegar al centro de estudios.

Uno de ellos es Geovany, quien cursa octavo grado y luego de trabajar en las mañanas en el campo.

El pequeño debe caminar dos horas desde su casa para estar a la 1 de la tarde, cuando inicia las clases.

La jornada académica finaliza a las 5 de la tarde, pero no para Geovanny, quien aún debe emprender el regreso a su casa entre veredas y montes.

Debido a las largas distancias que deben recorrer, muchos no cuentan con zapatos en buen estado.

Cecibel Menjivar, directora de la escuela, afirmo que este tipo de donativos motiva a los niños a continuar estudiando y agradeció a la fundación Arcilla y a El Cipitío, por haber enviado la dotación de calzado al centro escolar.

“Que Dios los bendiga y les multiplique todas las atenciones que nos han brindado”, dijo la maestra muy satisfecha por el apoyo.