La delincuencia causó pérdidas de $525 millones

La cifra anterior corresponde al 2 % del PIB y fue revelada durante una encuesta de victimización del 2014, dada a conocer ayer por la Asociación Nacional de Empresa Privada (ANEP).

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Un 35 % de los salvadoreños ha sido víctima de robos en paradas de buses y las unidades del transporte público.

Por David Marroquín nacional@eldiariodehoy.com

2015-04-29 8:00:00

Los delitos contra el patrimonio, como los robos y hurtos que se registraron en viviendas y en contra de personas, causaron pérdidas económicas en el orden de 525 millones de dólares durante el año pasado.

Las cifras anteriores significan el 2 % del Producto Interno Bruto (PIB), reveló una encuesta de victimización hecha este año por la Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP), en 1,423 hogares de 50 municipios del país.

En otro estudio en el que se midió los costos producto de la delincuencia, en 2007, se reveló que el monto de los bienes robados alcanzó los 268 millones de dólares. Es decir, para 2014 se han duplicado las pérdidas económicas a consecuencia de los robos.

De acuerdo con la encuesta de este año, el valor promedio de lo robado en cada hecho delictivo en una vivienda asciende a 568 dólares más 95 dólares que corresponden a los daños ocasionados a la propiedad durante el atraco para totalizar 671 dólares en pérdidas por caso.

En otras palabras, los robos y hurtos cometidos en las viviendas causaron pérdidas económicas de 150 millones a las familias salvadoreñas.

La encuesta midió, también, las pérdidas causadas a las personas que fueron víctimas de la delincuencia el año pasado, alcanzando hasta 375 millones de dólares.

Al desglosar los daños a cada víctima residente en zonas urbanas, la muestra reveló que el valor promedio de lo robado o hurtado y los daños a la propiedad ocasionados asciende a 883 dólares.

Además de las cifras anteriores relativas a los costos de la delincuencia durante 2014, los salvadoreños también invirtieron 600 millones de dólares en el pago de seguridad privada, ya sea para la protección de su familia o de las empresas.

El estudio de la ANEP reveló, asimismo, que cuatro de cada diez salvadoreños fueron víctimas de la delincuencia o la violencia a lo largo del año pasado. Y a eso se le suma que en dos de cada 10 viviendas se cometieron delitos en el año anterior.

Destaca la muestra que el 35 por ciento de los hechos de violencia en contra de las personas se registraron cuando viajaban en un autobús o microbús del transporte público, hacia su trabajo o al centro de estudios.

Además, el 40 % de los robos o hurtos se cometió en las unidades del transporte público, agregaron.

En ese sentido, las personas consultadas durante la realización de la encuesta manifestaron que las paradas de buses, así como los buses y microbuses se convierten en sitios donde se registran más hechos de violencia.

También son los escenarios donde los delincuentes suelen asaltar a las personas para despojarlas de sus pertenencias, dice el estudio.

Aumenta número de víctimas en siete años

Señala la encuesta que el número de víctimas en los últimos siete años (2007-2014) se incrementó en un 53 % y, sobre todo, los delitos violentos, como los homicidios y las extorsiones.

En ese sentido, en el último año, 2014, los hechos violentos como los asesinatos y las extorsiones aumentaron en el orden del 13.8 % con respecto a 2007 y, además, los delincuentes usaron más armas de fuego para cometer sus fechorías.

“Vemos en el estudio que hay una diferencia entre los datos oficiales de la extorsión. Aquí dice aumentan las extorsiones en un 40 % y las estadísticas oficiales dicen que han disminuido”, dijo Arnoldo Jiménez, director ejecutivo de ANEP, durante la presentación de la encuesta.

La revictimización también se triplicó en 2014 con respecto al 2013. Un 17 por ciento de los salvadoreños fue asaltado dos o más ocasiones en el mismo año. La probabilidad de ser víctima de robo en más de una ocasión en 2013 fue del 6.7 %, destaca la encuesta.

“Tenemos que utilizar las estadísticas para diseñar soluciones para combatir el crimen donde sabemos que está ocurriendo. Si sabemos que está ocurriendo en las paradas de buses, en los autobuses, pues necesitamos ordenar ese sistema”, sostuvo Jiménez.

No confían en las autoridades

Además, el estudio sirvió para conocer el nivel de confianza que la población le tiene a las autoridades policiales y fiscales y así decidir si denuncia o no el hecho delictivo del que ha sido víctima.

Los datos revelaron que el 53 % de los salvadoreños que han sido víctimas de algún hecho delictivo prefiere no denunciar por la falta de confianza en las autoridades. Lo anterior significa que las víctimas que no denuncian es porque no creen que su “denuncia ayude a evitar la impunidad con la que actúan los delincuentes”.

Otras de las razones por las que no denuncian es porque tienen temor a sufrir represalias de parte de los delincuentes y, además, porque conocen a sus victimarios.

La mayoría de los salvadoreños (63 %) cree que un buen número de policías es pandillero y otras personas (41 %) consideran que los policías se involucran en hechos delictivos.

A lo anterior se le suma que la mayoría de la gente cree que los policías piden o reciben sobornos a los ciudadanos, se involucran en la venta de drogas, trafican con armas de fuego e intimidan a las víctimas y testigos de crímenes.

Además, la encuesta reveló que la opinión más frecuente que expone la mayoría de los salvadoreños es que la Policía tiene un desempeño malo o muy malo en la investigación del delito.

Sin embargo, la mayor parte de la población considera que la corporación policial hace un buen o muy buen trabajo en las áreas relacionadas a la seguridad pública, es decir, mantener el orden público, patrullajes y hacer sentir a la gente que se sienta protegida.

Otro de los hallazgos del estudio es que cuatro de cada 10 salvadoreños creen que la Policía está para combatir la delincuencia y 12 de cada 100 piensan que su función principal es combatir las pandillas.

Salvadoreños agobiados en sus colonias

Con respecto a la inseguridad en colonias, barrios y comunidades, la mayoría de los salvadoreños cree que no hay unidad entre los residentes de sus colonias o comunidades para enfrentar el crimen, por lo que consideran que eso genera que el riesgo de ser víctima, en el futuro, sea mayor.

A lo anterior habría que añadirle que el 99.7 de las personas consultadas en la encuesta dijo sentirse insatisfecho de vivir en la colonia o barrio donde reside actualmente porque se sienten más inseguros y hay más probabilidades de que sean víctimas de algún hecho delictivo.

También el estudio detectó los factores de la generación de desorden en las colonias o comunidades.

La mayor parte de la gente considera que los borrachos, drogadictos, personas dementes, indigentes y los pandilleros son generadores de desorden en las comunidades donde residen.

Las personas desconocidas que pasan por sus casas, las manchas de grafitos en las paredes, vecinos que les gusta hacer escándalos y establecimientos ruidosos, incluidas algunas iglesias son, según la encuesta, otros de los factores generadores del desorden comunitario.

En ese sentido, los pobladores consultado s creen que las referidas manifestaciones de desorden en sus comunidades llevan a la percepción de que son víctimas potenciales en el futuro.