Una requisa en la que participó el jefe de la Unidad de Vida de la Fiscalía, Óscar Torres, se realizó ayer en el penal de máxima seguridad de Zacatecoluca, conocido como Zacatraz; sin embargo, los resultados del procedimiento no se hicieron públicos, como ha sucedido en otros casos.
La requisa se efectuó dos días después de que se originara una aparente polémica entre la Fiscalía General de la República (FGR) y la Dirección General de Centros Penales (DGCP), debido a que esta última institución ordenó que policías y fiscales no ingresaran armados a efectuar una requisa programada para la noche del miércoles anterior.
Pese a que se intentó reiteradamente conocer oficialmente los resultados de la requisa realizada ayer, solo hubo silencio por parte de la FGR y de la DGCP.
No obstante, en las redes sociales trascendió que producto la requisa en el penal de máxima seguridad, las autoridades encontraron más de 20 televisores del tipo LED o plasmas de hasta 20 pulgadas y cinco equipos de sonido.
Según varias cuentas en redes sociales, un alto funcionario del Gobierno ordenó que tanto los televisores y los equipos de sonido fueran reinstalados en los lugares de donde se habían extraído en calidad de decomiso.
“Descubriremos qué pasa ahí”, escribió el fiscal general, Luis Martínez, en la cuenta de Twitter de la FGR. Pero ayer hasta las 5:00 p.m. no había oficializado los resultados de su procedimiento.
Fuentes policiales afirmaron a este diario que la requisa se realizó en las celdas de cuarentena y en la de los cabecillas recién trasladados a ese centro penitenciario.
El jueves anterior, 31 pandilleros convictos fueron traslados al penal de Zacatraz. Todos ellos son, según la DGCP, cabecillas de la Mara Salvatrucha (MS-13) y del Barrio Dieciocho que continuaban ordenando toda suerte de crímenes desde los centros penales donde se encontraban recluidos: Chalatenango, San Francisco Gotera, Izalco y Cojutepeque.
Entre los 31 cabecillas devueltos al penal de máxima seguridad hay tres que el jueves anterior fueron designados por el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos como criminales internacionales. Los señalados por esa dependencia estadounidense son José Luis Mendoza Figueroa, alias “Viejo Pava”; Élmer Canales Rivera, alias “Croock”, y Eduardo Erazo Nolasco, alias “Colocho de Wester”.
Con ventiladores industriales
Las fuentes indicaron que desde diciembre anterior, el penal de Zacatecoluca también cuenta con varios ventiladores industriales, “de esos que ponen en las granjas para los pollos”.
Según el informante, los aparatos han sido colocados en los pasillos del presidio, de tal forma que cada uno pueda ventilar seis celdas.
La tenencia de ventiladores y televisores de gran tamaño en cárceles no es nada nuevo.
El 24 de febrero anterior, más de 60 de esos aparatos y medio centenar de ventiladores de mesa fueron decomisados en el penal de San Francisco Gotera, departamento de Morazán.
En los penales de Cojutepeque y Chalatenango también han decomisado a convictos televisores, ventiladores, equipos de sonido y hasta dinero en efectivo.