El presidente de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), y a su vez, de la Sala de lo Constitucional, Óscar Armando Pineda Navas, en su voto razonado, dice no compartir la decisión de sus compañeros magistrados de no permitir la instalación el 1 de mayo de los 24 diputados de San Salvador, pero aclara que la “medida cautelar emitida por la Sala de lo Constitucional es de obligatorio cumplimiento”.
Pineda Navas dijo estar en desacuerdo “parcialmente” con la medida cautelar dictada por sus compañeros de Sala. Argumenta que no se puede negar el derecho de los diputados ya electos por el voto.
Pineda Navas manifestó que se decantaba más porque los 24 diputados hubieran asumido igual que el resto, con la salvedad de que su permanencia en la Asamblea Legislativa estaría sujeta a los resultados del reconteo que realiza actualmente el Tribunal Supremo Electoral (TSE).
“Dicha medida era idónea para alcanzar los fines perseguidos y podía mantenerse durante el desarrollo del proceso constitucional; por el contrario, la medida cautelar ahora emitida, de la cual disiento, considero que conlleva afectaciones jurídicas de tipo individuales y colectivas: De ámbito individual, ya que limita el ejercicio de un cargo a diputados electos, cuyos resultados podrían ser modificados eventualmente en un porcentaje mínimo”, sostuvo el titular de la CSJ.
En cuanto al TSE, el magistrado Pineda Navas considera que ha incumplido con la orden de la Sala. “No ha demostrado acciones claras que indiquen una adecuada celeridad en el recuento de los votos que se le ha encomendado y podría considerarse dilación para el mismo”, apuntó.