El doctor Juan Antonio Tobar, quien ha sido removido de la jefatura de la Unidad de Emergencias del Hospital Rosales y trasladado a la Clínica de Úlceras y Heridas donde no podrá operar, dijo que ya tiene un equipo jurídico trabajando ante lo que él considera una arbitrariedad de parte de las autoridades del centro asistencial.
“Estoy convencido que debo de luchar por evitar tal atropello”, aseveró Tobar tras señalar que es una medida que ha sido aplicada con dolo.
El galeno sostuvo que las muestras de apoyo que ha recibido de parte de colegas, pacientes, familiares de pacientes, de alumnos, profesores y ciudadanos en general le han dado la fuerza para mantenerse firme.
“Eso me permite mantener esa decisión de no aceptar y no acatar la disposición que se ha dado sobre mi destitución como jefe de cirugía de la Unidad de Emergencia”, aseveró Tobar, quien tiene una larga y sólida trayectoria.
Tobar insiste que la medida “es una venganza” por sus actividades gremiales y sindicales. “Es fácil entender que ellos no están dispuestos a que nadie haga una crítica, que aunque cierta y fundamentada, les afecte de alguna manera en sus intereses”.
Dijo que siempre ha sido bien evaluado y no fue hasta que se dio del conflicto por la marcación biométrica que se le aplicó una mala nota porque fue uno de los que se resistió a hacerlo. Pese a la difícil situación que atraviesa, aseguró que esto no lo va a detener para realizar denuncia y crítica de lo que está mal en el centro hospitalario.
El galeno se graduó de la Universidad de El Salvador, fue jefe de residentes de cirugía en el Hospital Rosales, realizó estudios de posgrado de cirugía endocrinológica en España y de cirugía videolaparoscópica básica y avanzada en Francia.