Matan a un estudiante de 13 años en el trayecto a casa

Cursaba 4° grado en una escuela de Olocuilta y residía en Panchimalco

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Miguel ??ngel Alvarado, de 13 años, fue interceptado en este camino por sus asesinos, en Olocuilta. Lo ultimaron a balazos en una vereda. Foto EDH / ??scar Iraheta

Por Diana Escalante sucesos@eldiariodehoy.com

2015-03-18 8:00:00

“¡¿El niño de cuarto (grado) que venía a estudiar desde El Divisadero?!”, expresó anonadada una adolescente de unos 13 años, cuando oyó que a pocos metros de su casa habían hallado muerto a Miguel Ángel A., quien tenía su misma edad.

La víctima cursaba 4° grado en el centro escolar Joyas de Girón, en Olocuilta, La Paz. Su cadáver fue hallado ayer, por familiares, en una vereda de la lomita La Ceibita.

El delegado fiscal manifestó que el estudiante tenía al menos tres lesiones de bala.

A diario, Alvarado caminaba varios kilómetros desde su casa, en el caserío Los Ramos, del cantón El Divisadero, en Panchimalco, para llegar al centro de estudio. Él salía de clases a las 4:00 de la tarde.

El martes pasado, como a las 4:20 p.m., los lugareños oyeron varios disparos que los alarmaron, porque, según ellos, la zona es tranquila.

Fue hasta ayer, como a las 8:30 de la mañana, que se enteraron de que los parientes de un joven andaban por el cantón buscando a un estudiante que estaba perdido.

Víctima no era de maras

A la adolescente que conocía a Miguel Ángel se le fueron humedeciendo los ojos y quebrando la voz cuando recordó a su compañero de escuela.

Aunque no cursaban el mismo grado, ellos se habían empezado a conocer desde enero, porque este era el primer año que él estudiaba en el cantón Joyas de Girón.

La víctima le habría confiado a la jovencita que vivía con su abuelo, porque sus padres estaban en otro departamento.

Según ella, él era un “niño tranquilo”, no se metía en problemas y el martes, en la escuela, mostró un comportamiento normal, como que si nada le preocupara.

Muere vapuleado un mecánico de aviación

Desde la noche del martes, los parientes de Jonathan Alfredo Vega Rodríguez, de 27 años, no sabían nada de él.

Fue hasta ayer por la mañana que empleados de una funeraria les avisaron que estaba muerto en el kilómetro 7 de la carretera de Oro, en Tonacatepeque.

El cadáver estaba en una calle de tierra que separa dos predios donde estacionan furgones. La Fiscalía presume que murió vapuleado.

Parientes del hombre, quien era soltero, manifestaron que él trabajaba como mecánico en los hangares del aeropuerto de Ilopango.

El lugar donde fue hallado es desolado, por lo que se cree que Vega fue llevado hasta ahí por sus verdugos. Se desconoce el móvil del ataque.

Horas antes, dos hombres que no fueron identificados fueron hallados muertos. Uno estaba en el kilómetro 15 de la carretera de Oro, en Ciudad Delgado.

El otro fue hallado en el kilómetro 7 de la prolongación del bulevar Constitución, en Apopa. Ambos tenían lesiones de bala. La Policía descartó que los homicidios estuvieran relacionados.

Frente al mercado de Usulután fue asesinado, desde una moto, Juan Mejía, de 60 años. Mientras que en el mercado de San Marcos, al sur de San Salvador, fue atacado a balazos un hombre, quien murió camino al hospital.

Anoche se reportó el homicidio de Melvin Ernesto Leonor Moisés, de 19 años, en el río y cantón Plan de Amayo, municipio de Caluco, Sonsonate.

También anoche autoridades hallaron el cadáver de hombre en la carretera Troncal del Norte, en El Paisnal. Fue raptado el martes.