La última semana de febrero estuvo marcada por un incremento en el número de homicidios diarios, la mayoría de ellos atribuidos a pandillas, de acuerdo con datos de las autoridades.
De hecho, en ese periodo es cuando se registró el día más violento en lo que va del año. Fue el jueves pasado, que cerró con 25 asesinatos.
Además, este aumento de crímenes también se reflejó en un alza del promedio diario correspondiente a ese mes. Febrero había mantenido una tasa de 10 casos por día; sin embargo, tras el aumento de la última semana ese promedio se elevó a 11, reflejan las estadísticas.
Las cifras reveladas por las autoridades detallan que el domingo 22 de febrero hubo 10 ultimados, al día siguiente se registraron 11; mientras que el martes 24 cerró con otros 11 crímenes.
Además, el miércoles 25 de febrero se contabilizaron 16 muertes violentas y otros 25 homicidios el jueves anterior.
Otro día de este año que fue violento es el 15 de enero pasado, cuando las autoridades reconocieron que hubo 22 personas asesinadas.
Esto en contraste con el pasado 22 de enero, una fecha en la que no hubo ni un solo ultimado, según autoridades.
Curiosamente, este incremento ocurre pocos días después de que fueran trasladados los cabecillas de pandillas al penal de máxima seguridad en Zacatecoluca, La Paz, conocido como Zacatraz.
No obstante, a pesar de la coincidencia del aumento de homicidios en los días previos a las elecciones que se realizan hoy, el director general de la Policía, comisionado Mauricio Ramírez Landaverde, aseguró que “no podemos relacionar una situación de tal naturaleza (alza de crímenes con traslado de pandilleros), puesto que la violencia en nuestro país es compleja”.
Pero el jefe policial sí estableció que “tuvimos muchos casos que podemos relacionar directamente con la violencia atribuida a los grupos delincuenciales de pandillas. Eso sí es correcto”.
El subdirector de la Policía, comisionado Howard Cotto, también aseguró que el repunte de los crimenes no se podía relacionar con el traslado de los cabecillas de las pandillas a Zacatraz.
El 18 de febrero, 14 cabecillas de las pandillas fueron trasladados al penal de máxima seguridad de Zacatecoluca, La Paz, conocido como Zacatraz.
A la mayoría de ellos cabecillas los habían sacado de ese mismo penal el 9 de marzo de 2012, luego de una negociación entre maras, que tuvo el aval del gobierno del expresidente Mauricio Funes, según fue admitido el pasado 4 de enero por el presidente Salvador Sánchez Cerén.
Los traslados se hicieron de los centros penales de Ciudad Barrios, Quezaltepeque, Izalco y Cojutepeque, aseguró el director de Centros Penales, Rodil Hernández.
Los cabecillas de la MS-13 enviados a Zacatraz fueron: Élmer Canales Rivera, (a) Duck, Borromeo Enrique Henríquez Solórzano (Diablito), Dionisio Arístides Umanzor (el Sirra) y Hugo Ernesto Márquez o Saúl Antonio Turcios Ángel (el Trece).
En tanto que los cabecillas de la 18 trasladados a Zacatraz son. Carlos Ernesto Mojica Lechuga (Viejo Lin), Carlos Alberto Rivas Barahona (Chino tres colas), Jefri Isaac Corvera Morán, Víctor Antonio García Cerón (Ducke), Rubén Arnoldo Toledo Cea (el Humilde o Gueko), César Daniel Renderos Díaz (Cementerio, Morrison o Muerto de Las Palmas), Andrés Roberto Barillas Jacobo, José Francisco Alvarado Durán, Juan Carlos Martínez Amaya (Pitufo) y Edgar Mauricio Rogel Vásquez.