Un hombre que trabajaba temporalmente en el Tribunal Supremo Electoral (TSE) fue ultimado a balazos, ayer, en el Centro de Gobierno de Zacatecoluca, en La Paz.
La Policía y la Fiscalía confirmaron que Edwin Ulises Escobar Del Cid, de 25 años, era integrante de una pandilla.
De acuerdo a las autoridades, el año pasado el sujeto estuvo recluido en el penal de San Vicente, por los delitos de extorsión y agrupaciones ilícitas.
Omar Joachín, inspector de la Policía, manifestó que Escobar fue ultimado por unos sujetos que le pasaron disparando desde un vehículo gris, cuando estaba por ingresar a la oficina del TSE.
Según el jefe policial, el trabajo del hombre consistía en visitar colonias, junto con otros empleados, para indicarles a los ciudadanos en qué centro de votación y urna les tocará emitir el sufragio en las elecciones del 1 de marzo.
Los empleados del TSE estaban reunidos frente a la oficina, a las 8:00 a.m., y se disponían a salir para realizar las consultas ciudadanas. En ese momento los homicidas pasaron disparando. Las demás personas resultaron ilesas.
Joachín señaló que Edwin Ulises era hermano de un reconocido pandillero que delinque en Zacatecoluca.
Trabajadores son nombrados por partidos
Un empleado del TSE, quien por seguridad no se identificó, explicó ayer que los empleados temporales (como en el caso de Escobar) son nombrados por los partidos políticos que participan en la contienda electoral.
La fuente dijo desconocer cuál partido promovió al pandillero para realizar ese trabajo.
El marero trabajaba desde hace nueve días en la institución y, según el empleado consultado, no se sabía que Edwin Ulises perteneciera a un grupo delictivo.
“Comenzamos a trabajar el 29 de enero. Es bien difícil identificar a las personas porque se les contrata para hacer esta tarea específica que dura 30 días exactamente”, dijo el trabajador del TSE.
En las redes sociales, algunos cibernautas se mostraron preocupados y molestos por la facilidad con la que la institución pone a disposición de personas como Escobar (pandillero y con antecedentes delictivos) información de los ciudadanos que después podría ser utilizada en contra de ellos (nombre, dirección, profesión, etc.).
En la actual contienda, diferentes partidos se han acusado de tener a pandilleros como militantes.
En algunos casos, también han denunciado que estos delincuentes amenazan a las personas que viven en sus comunidades para que voten por un determinado candidato.
Matan a dos hombres en Usulután
Las autoridades también registraron ayer los asesinatos de dos hombres en los municipios de Ozatlán y Alegría, ambos en Usulután.
Una de las víctimas fue identificada como José Vitelio Díaz, de 41 años, quien fue ultimado a balazos frente a una vivienda del barrio San Antonio.
El ataque fue cometido al mediodía. No se logró establecer el móvil del hecho.
Se sabe que la víctima deja varios niños en la orfandad.
Más temprano fue descubierto el cadáver de Heriberto Álvarez Coreas, de 44 años, quien murió lapidado en cantón Zapotillo, en Alegría.
El hombre, quien al parecer deambulaba y solía andar bajo los efectos del alcohol, habría sido asesinado la noche del domingo.
Otra muerte violenta fue registrada ayer en el caserío El Sitio del cantón El Calvario, en El Rosario, Cuscatlán. No fue identificada.
Mientras que Adonis Elí Mercado, de 26 años, fue asesinado, la noche del domingo, en el cantón El Jobo, en Zacatecoluca, La Paz.
Simultáneamente, se procesaba la escena donde mataron a un hombre en el cantón El Calvario, en San Juan Nonualco. Preliminarmente se supo que la víctima era pariente de un pandillero.
Diez homicidios diarios
Las estadísticas de las autoridades registran hasta el 8 de febrero 77 muertes violentas en todo el país, lo que se traduce en un promedio de 10 homicidios diarios.
Las fechas más violentas fueron el 2, 4, 5 y 6 de febrero, cuando se cometieron 11 y 12, asesinatos respectivamente.
En lo que va del año se han cometido 415 asesinatos, 142 más que los que se documentaron en el mismo periodo de 2014.