El propietario de una venta de repuestos para vehículos y un trabajador del establecimiento fueron asesinados a balazos dentro del local, situado en el límite entre Mejicanos y San Salvador.
En el lugar murió instantáneamente el dueño del establecimiento, mientras que su empleado pereció en el hospital Rosales, minutos después de haber sido llevado por Comandos de Salvamento.
La Policía se negó a revelar las identidades de las víctimas, pero personas que conocían al dueño del establecimiento dijeron que su nombre era Juan Israel Castro, de 69 años.
Del otro hombre asesinado únicamente dijeron que tenía unos 35.
El atentado fue cometido alrededor de las 3:00 de la tarde, por varios sujetos que irrumpieron en el inmueble cuando ambas víctimas estaban viendo televisión.
En otras ocasiones que se han cometido homicidios en algunos negocios cercanos a donde se registró el ataque de ayer, las autoridades han atribuido los hechos a pandilleros que extorsionan en el sector.
Más temprano, Pedro Ramos también fue ultimado a balazos frente a la cancha La Obrera, del caserío Morro Grande, del cantón Metalío, en Acajutla, Sonsonate.
La Policía se negó a decir en qué circunstancias fue asesinado el hombre.
Hallan cadáveres de mujer y dos hombres
Una mujer, a quien las autoridades no lograron identificar, fue encontrada muerta ayer en un basurero del cantón El Portezuelo, en Santa Ana.
La víctima tenía una lesión en el cuello provocada con arma blanca.
Se presume que fue asesinada en otro lugar y sus atacantes llegaron a la zona solo para abandonar el cuerpo.
En otro hecho violento, el cadáver de Manuel Antonio Sánchez, de 26 años, fue localizado en la carretera a Los Planes de Renderos.
La Fiscalía manifestó que el hallazgo se hizo de madrugada y que la víctima había sido llevada por la fuerza la tarde del sábado, pero no reveló el lugar.
Sánchez tenía varios impactos de bala. No se determinó el móvil del asesinato ni si pertenecía a grupos delictivos.
En Cuscatancingo también fue encontrado el cadáver de un hombre en avanzado estado de descomposición.
La víctima, de entre 25 y 30 años, estaba en la ribera de una quebrada y no se logró determinar la forma en que le quitaron la vida.
Además, al cierre de esta nota, la Policía inspeccionaba un taxi abandonado en el estacionamiento de un centro comercial de San Miguel. Se sospechaba que había un cadáver dentro del baúl.