Mientras el vicepresidente de la República, Óscar Ortiz, justificaba ayer que los proyectos innovadores siempre generaban “pequeñas quejas”, los vendedores ambulantes de Soyapango protestaban, por segundo día consecutivo, para expresar en las calles su descontento con el Sitramss y los usuarios denuncian la poca información de los nuevos recorridos de las 110 rutas que el VMT sacó de la Juan Pablo II.
“No hay proyecto innovador que no genere ciertas, ciertas, pequeñas quejas, contradicciones”, aseguró el vicemandatario en la inauguramos de la subestación eléctrica de San Marcos.
Ortiz declaró que “pasarán algunos días” para que la gente se reacomode, a la vez estimó que ese reacomodo “siempre va a generar ciertas inquietudes”.
“El Sitramss es este primer proyecto pionero, qué bueno por el país. Hablemos bien del Sitramss, ya va a ver usted”, argumentó.
Mientras Ortiz pedía “hablar bien del Sitramss”, los vendedores informales de Soyapango afectados por el cambio de recorrido de las rutas, solicitaron al gobierno permitirles vender en las estaciones del sistema. Los vendedores aseguran que la medida ha reducido hasta en un 70 % sus ventas, las cuales realizaban abordo de las unidades.
Aunque las protestas no han permitido que el plan piloto se desarrolle con normalidad, el secretario de Sipago, Rodrigo Contreras Teos, dijo ayer que esta situación no les afecta como operadores del sistema, ya que continúan “calibrando” el sistema. “Al gobierno le vamos a pedir que dé las medidas de seguridad pertinentes”, afirmó.
Además, algunos usuarios continúan desubicados con los nuevos recorridos y las paradas de las rutas que ya no pasan por la Juan Pablo II y el bulevar del Ejército. A partir del 25 de enero, el VMT sacó a más de tres mil unidades que, según él, generaban congestionamiento en la zona Sitramss. La medida ha generado descontento entre la población.