Los tradicionales paseos de año nuevo no se hicieron esperar para muchos salvadoreños.
Ayer, miles de familias acudieron a los parques en busca de tranquilidad y sano esparcimiento, mientras que otros optaron por disfrutar de los lagos y las playas del litoral.
En la capital, el parque Bicentenario fue uno de los preferidos.
Aquí diversas familias procedentes de las zonas de Apopa, antiguo Cuscatlán, Santa Tecla, Opico, entre otros, aprovecharon el feriado para departir y hacer un poco de actividad física.
Rafael Urquilla, uno de los 36 guardabosque de esta reserva forestal, afirmó que las “excursiones familiares” eran al por mayor.
“El bosquesito, el engramado y la áreas de picnic resultaron insuficientes, ya que es un lugar que ofrece seguridad y sano esparcimiento”, acotó.
Rafael Ramos dijo ser uno de los primeros en llegar al parque para disfrutar con la familia el “recalentado”.
Igual situación se experimentó en el Parque Balboa y La Puerta del Diablo, en los Planes de Renderos, sobre todo en horas de la tarde.
El Boquerón fue otro de los favoritos incluso algunos se armaron de paciencia para obtener un estacionamiento, sin embargo valió la pena esperar un espacio y así refrescar la vista con hermosas panorámicas de la ciudad de San Salvador.
“Estamos aprovechando el feriado para renovar energía y compartir en familia el nuevo año”, comentó Salvador Merino, un compatriota que reside en Los Estados Unidos y que después de 20 años regresó a su tierra natal.
Otros destinos
El lago de Ilopango y las playas del Puerto de La Libertad también figuraron en el itinerario de las familias salvadoreñas.
Para muestra, el recién inaugurado Malecón “Apulo Mamá” tuvo casa llena desde tempranas horas del día.
Su gastronomía cautivó el paladar de los turistas, quienes disfrutaron platos como las pepescas, la mojarra rellena de camarones, pescado frito, cocteles de concha y camarones en sus diferentes variedades.
A diferencia del turicentro, aquí la entrada es gratis y los visitantes realizaron pequeñas caminatas por la playa, mientras que otros se embarcaron en las lanchas para explorar la belleza del lago más grande de El Salvador.
Otro de los destinos que están dentro de las preferencias de las familias salvadoreñas son las playas del litoral.
El Majahual, el Zunzal, Conchalío y El Tunco, en La Libertad lucieron saturadas.
De acuerdo con los comerciantes portuarios, las ventas se incrementaron y esperan obtener mayores ingresos en este fin de semana.
La costa del Sol, Los Blancos, San Marcelino y la Puntilla, en el departamento de La Paz, fueron otras de las que registraron alta afluencia de bañistas.
En occidente, Metalío, Los Cóbanos, Acajutla, la Barra de Santiago experimentaron un incremento de visitantes nacionales y extranjeros, sobre todo de el vecino país de Guatemala.