El año 2014 cerró con 3,912 homicidios, más del 35% en comparación con el año anterior y la mayoría son atribuidos al accionar de las pandillas involucradas con el narcotráfico y las extorsiones a comerciantes y transportistas.
Según cifras oficiales de la Policía, diciembre de 2014 terminó con un promedio de 13 homicidios al día, 205 más que el año 2013.
“El año 2014 terminamos con 3,912 casos y el mes de diciembre con 412 homicidios”, dijo a periodistas el director de la Policía Nacional, comisionado Mauricio Ramírez Landaverde.
Según los registros policiales, en 2012 se contabilizaron 2,543 homicidios y en 2013 hubo 2,492 muertes violentas.
El jefe policial afirmó que el incremento de los homicidios se debe a que las pandillas dejaron atrás una tregua pactada entre estas estructuras criminales que tienen presencia en gran parte del país.
“Estos grupos han entrado conflictos internos que antes no tenían y eso se expresa en forma violenta en una disputa por dominar actividades delincuenciales”, agregó.
Sostuvo que los pandilleros se están matando en la disputa de los territorios donde ellos exigen a los comerciantes y transportistas el pago de las extorsiones y también se están disputando el comercio y tráfico de drogas.
En la primera semana de marzo de 2012 los cabecillas de las pandillas acordaron una tregua luego de que en esa época se registraban al menos 14 muertes violentas al día.
Los homicidios bajaron hasta cinco por día. Ahora la tasa de homicidios aumentó nuevamente y en las últimas semanas se han incrementado llegando hasta más de 12 diarios.
Ramírez Landaverde también confirmó que en el 2014 murieron en diferentes acciones casi 1,500 miembros de las pandillas, casi el 35% del total de homicidios.
Destacó que en el 2014 las pandillas intensificaron sus ataques contra policías elevando a 39 los agentes asesinados, en su mayoría cuando se encontraban de licencia, 25 asesinatos más comparado a la cifra de 2013, cuando se reportaron 14 asesinatos de policías.
También dijo que en el 2014 han registrado la denuncia de “un poco más de 1,400 personas desaparecidas”.
Quienes han criticado la tregua entre las pandillas que llevó a una baja en la cifra de homicidios, sostienen que los pandilleros nunca dejaron de matar y que enterraban a sus víctimas en fosas clandestinas.
Las pandillas se han establecido en barrios populosos del país y están integradas por más de 70,000 jóvenes y adolescentes. Más de 10,000 están presos, según autoridades.