La Asamblea Legislativa autorizó la noche del miércoles adquirir 3,270 acciones adicionales de capital ordinario del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), lo que significará una erogación de $39.3 millones que el Gobierno se comprometió a cancelar al BID el 15 de octubre del presente año.
A lo anterior ARENA se opuso rotundamente, pues a criterio de Donato Vaquerano, jefe de la bancada tricolor, y de sus colegas diputados, Mariella Peña Pinto y Ana Vilma de Escobar, hay prioridades en el país que atender como la salud, educación, la generación de empleo y la seguridad, entre otras áreas, antes que comprar más acciones al BID.
Peña Pinto fue más allá, y es de la idea que esa medida implica que el Estado “ya topó su tarjeta de crédito” y que con la compra de más acciones espera que ese organismo financiero no le cierre las puertas a más endeudamiento.
Y, precisamente, Norma Guevara, del FMLN, y Mario Ponce, del PCN, argumentaron en el pleno que no se trata de un “gasto” para el país, sino de una “inversión” que le permitirá al Estado, como a futuros gobiernos, tener disponibilidad de fondos en concepto de préstamos para situaciones de emergencia y para atender las necesidades prioritarias en los campos de los que habló ARENA.
Pero los diputados del principal partido de oposición criticaron que, además de que se gastará dinero en algo que no es urgente por el momento, cuestionaron que el ministro de Hacienda, Carlos Cáceres, no dio un argumento válido para pedir que se incrementaran las acciones de El Salvador con el BID.
De hecho, Ponce manifestó que la entidad tuvo que redistribuir el número de acciones que le correspondían a Venezuela entre todos los países miembros del BID, ante la negativa de ese Gobierno de suscribir más acciones con el Banco por “los problemas políticos, por su propia visión que tiene Venezuela”, acotó.
A esto se suma que los economistas Claudio de Rosa y Rafael Lemus indicaron que no hay ningún riesgo de que el BID no le siga prestando al país, sólo porque no incremente la cantidad de acciones que tiene con el Banco. (Ver más detalles en nota aparte).
A los diputados de ARENA no les convenció el argumento que brindó Cáceres el lunes 19 de enero en la Comisión de Hacienda, ya que ese día, el funcionario justificó que la compra de más acciones es por “solidaridad y agradecimiento” por todo el apoyo financiero que ha otorgado en préstamos al Gobierno.
“Yo le pido a ARENA, especialmente, que sea agradecido con el BID, y con un espíritu de solidaridad, de fe, de amistad y de agradecimiento, apoyen en esos $950 mil. Yo les digo: $950 mil para lo que el BID nos contribuye a nosotros…”, reflexionó Cáceres.
Esas fueron sus declaraciones al salir de la comisión con los legisladores, pero lo que obvió en ese instante es mencionar lo que establece el decreto legislativo aprobado el miércoles pasado.
En el dictamen se plantea que, de los $39.3 millones en la compra de más acciones del BID, $953 mil deberán pagarse en efectivo, que es el primer desembolso para asegurar las acciones, explicó el economista Lemus, y del resto: $34.8 millones, el decreto no especifica cómo se cancelará, sólo explica que el Gobierno deberá pagarlo en cinco cuotas de igual cantidad y da como plazo hasta el 15 de octubre de este año.
Fondos: “¿De dónde?”
Esa es la pregunta que se hace Peña Pinto, de ARENA, y teme que más de algún ministerio se verá sacrificado con la reducción de su presupuesto para poder cumplir con el compromiso adquirido.
Y eso es justo lo que Cáceres expresó el 19 de enero ante las interrogantes de los periodistas de que, al menos, el primer desembolso de $953 mil provendrá del Presupuesto General de la Nación.
“Saldrá del presupuesto nacional, son 79 acciones, $950 mil…”, manifestó Cáceres, pero no reveló de dónde saldrá el dinero para responder a las otras 3,191 acciones de “capital ordinario adicional exigible”, por un valor de $38.4 millones.
“Es cierto que tendrán que cumplirse, o pagar cinco cuotas que sean equivalentes a $34.8 millones, esto no es gasto corriente, es inversión, y si el Banco ya tiene mecanismo de que podamos pagar estas acciones bajo cualquier esquema, es un aporte del país para fortalecer su capital accionario y tener chance dentro de cinco, diez, 15 o 30 años de accesar a más recursos que el país necesitará”, aseveró.
Este punto fue el que Vaquerano criticó el miércoles en la discusión de la plenaria. “No es sólo la compra de acciones, sino aprobación de préstamo para comprar acciones. ¿Será que ya toparon definitivamente la tarjeta de crédito? puede ser una explicación bien lógica”, cuestionó.
Este periódico también le consultó a Guevara de cuál será el beneficio que obtendrá el país con las nuevas acciones y esta fue su respuesta: “Igualito que si usted aumenta un dólar en su cuenta de ahorro, en eso beneficia al país, saber que tiene más capital del que tenía ayer”, dijo.
Luego se le consultó sobre las críticas de ARENA al respecto y comentó: “No soy comentarista de ARENA”.
Guillermo Gallegos, de GANA, dijo que Cáceres les explicó que al adquirir acciones se mejora el estatus del país.