Maras proliferan en San Salvador

Fuentes policiales aseguran que esos grupos ilegales se han extendido hacia otras colonias y comunidades donde no tenían presencia

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Maras proliferan en San Salvador

Por David Marroquín sucesos@eldiariodehoy.com

2015-01-29 7:00:00

Una tarde de diciembre pasado, Rosa María (nombre ficticio) recibió una llamada telefónica en su casa. Era un hombre y le resultó extraño porque no se identificó.

Simplemente le dijo que llamaba de parte de la pandilla 18 y que tenía que comenzar a colaborar, porque en la colonia donde vivía, situada en el Oriente de San Salvador, nadie “colaboraba” y ya era tiempo que les dieran su contribución para la pandilla o de lo contrario, iban actuar contra los que no colaboraban.

Rosa María, temerosa por la amenaza del individuo que decía ser pandillero de la 18, decidió colgar el teléfono y ya no volver a contestar las siguientes llamadas, por lo menos de ese día.

Por fortuna, ella aún no ha sido víctima de las extorsiones, no así una de sus vecinas que tiene una tienda que está cerca de su casa. A ella la llegaron a extorsionar con productos y tarjetas prepago para celulares y le dijeron que llegarían de nuevo, pero no detallaron cuándo.

A lo anterior se le sumó el hecho de que una de las casas de la colonia donde reside Rosa María amaneció pintada con grafitos de una de las pandillas, a manera de advertencia a los residentes de que esa colonia será territorio de uno de esos grupos ilegales, a pesar de que cuenta con vigilancia privada.

La historia anterior es el fiel reflejo de que las pandillas han crecido y se han convertido en organizaciones delictivas bien fortalecidas, según fuentes de la Policía.

“Esos grupos ilegales han tenido un crecimiento acelerado y se han expandido hacia más territorios de San Salvador en el orden del 80 por ciento en el último año”, dijo un agente de la Policía, quien prefirió no revelar su identidad.

La información proporcionada por policías que ejercen funciones de inteligencia refieren que esos grupos pandilleriles han crecido en términos de engrosar el número de integrantes, lo que ha generado que hayan comenzado a extenderse hacia otras comunidades, colonias y zonas que hasta hace poco no tenían presencia, señalaron.

Agregaron que el propósito de expandirse territorialmente es precisamente para atemorizar a través de sus actos delictivos como las extorsiones, asaltos, homicidios y la distribución de drogas.

Explicaron que la ambición de las pandillas por tener hegemonía en determinados territorios ha provocado que se incrementen los ataques entre las maras rivales y ahora se suma el grupo que se ha separado de una de las mismas.

Explicaron que en la actualidad, los índices de violencia se han agudizado pese a que aparentemente sus cabecillas han acordado una nueva supuesta tregua.

Los registros de la Policía detallan que 34 personas han sido asesinadas en la ciudad de San Salvador en 27 días de enero; mientras que el año pasado hubo 20 crímenes en todo el mes de enero.

Un buen número de esos homicidios se ha registrado en los alrededores del mercado Central de San Salvador, donde las pandillas tratan de tener control del sector, pero han encontrado con una férrea oposición de los vigilantes que dan seguridad a los comerciantes.

Recientemente, el criminólogo forense de la Fiscalía, Israel Ticas, recomendó a los padres de familia no enviar a sus hijos adolescentes al centro capitalino solos para evitar de que sean secuestrados o asesinados por los pandilleros.

En su advertencia, Ticas pide a los padres de familia que tengan cuidado con el tipo de ropa que usan sus hijos para evitar ser confundidos con pandilleros, por lo que recomienda que vistan formales.

Además, la espiral de violencia que azota al país ha provocado un aumento de 97 homicidios más con relación al mismo período del año pasado.

De hecho, el presidente Salvador Sánchez Cerén reconoció, a principios de este año, que la primera tregua que aseguraron tener los cabecillas de las pandillas hizo crecer y fortalecerse a esos grupos.

En esa oportunidad, Sánchez Cerén aseguró que tampoco tomarían la estrategia de facilitar otro pacto de no agresión entre las pandillas.

Señalan las fuentes policiales que lo preocupante es que “las pandillas se han consolidado en sus territorios donde ejercen el control social, económico, político y religioso”.

En lo social porque controlan quienes entran y salen de esos sitios, en lo económico porque extorsionan a los comerciantes para dejarlos distribuir sus productos, en lo político, al darles permisos a determinados partidos para que hagan propaganda y en lo religioso tienen control de algunas iglesias, señalaron los agentes denunciantes.

Aumenta reclutamiento de menores

Las fuentes de la Policía aseguraron que las pandillas han incrementado el reclutamiento de menores para involucrarlos en hechos delictivos, como por ejemplo homicidios y extorsiones.

Aseguraron que ahora el principal requisito a los menores para hacerlos de la pandilla es que participen de alguna masacre; además de que los utilizan para sicariatos.

La intención de las pandillas es aprovechar las facilidades que les otorga la Ley Penal Juvenil a los menores al sancionarlos con penas de prisión leves.