El alcalde de Nuevo Cuscatlán y aspirante a la comuna capitalina, Nayib Bukele, reconoció anoche que decidió devolver un terreno al Instituto de Previsión Social de la Fuerza Armada (IPSFA) y confirmó su promesa a la comunidad Zamora Rivas, a quien le habían adjudicado el terreno, de darle otro sitio.
En una entrevista en canal 33, Bukele dijo que reubicar a esas 48 familias pobres fue una promesa de campaña pero que al ganar la elección vio el tema de la dación del terreno del IPSFA y que el valor el inmueble de aproximadamente $125 mil no era el real.
“Al llegar a la alcaldía agarramos la donación de un terreno valorado en $125 mil más o menos, pero lo que tenía que pagar el IPSFA a la alcaldía eran $570 mil y se había agarrado el terreno de $125 mil en dación… que los eximía de pagar los $570 mil”, explicó.
Dijo, además, que lo devolvió porque no cumplía con las condiciones para reubicarlos, y achacó a su antecesor, el arenero Álvaro Rodríguez de no haber hecho nada por ellos en su gestión.
Según documentos a los que accedió El Diario de Hoy, el IPSFA había dado ese terreno en “compensación social” por un proyecto urbanístico que desarrollarían en un terreno de 7 manzanas de extensión.
IPSFA admitió la semana pasada que recuperó ese terreno y que ahora lo tiene en venta a $25 la vara cuadrada.
Pero Bukele dijo anoche que después de cobrarle el valor real del terreno adquirieron otro terreno más cerca del casco urbano de Nuevo Cuscatlán y de los servicios, y que ya lo presentó a la comunidad.
Eso difiere de lo que dicen dirigentes de la comunidad, de que hasta la fecha desconocen dónde se ubica el terreno prometido por el edil. Incluso la concejal y aspirante del FMLN a la alcaldía, Michelle Sol, no quiso revelarlo.
Bukele se limitó a decir que es un sitio “digno para vivir”, que ya está terraceado y que está a pocas cuadras de la plaza y les dará casas.