Un grupo de pandilleros salió al paso a un motorista de un autobús de la Ruta 102, que recién iniciaba su jornada ayer por la mañana. Le ordenó que bajara a todos los pasajeros, luego dispararon contra la unidad como advertencia a los empresarios de que no están jugando.
A partir de ese momento, el servicio de transporte del Puerto de La Libertad a San Salvador se vio interrumpido por temor al recrudecimiento de los ataques.
La población que necesitaba trasladarse a sus lugares de trabajo o estudio se vio en serios problemas, pues aunque surgieron alternativas como los vehículos particulares, el pasaje se incrementó de 60 centavos, que normalmente pagan, a un dólar.
“Quieren que hablemos con ellos (delincuentes), no están bromeando, es en serio la cosa, y que el incidente (tiroteo) de hoy (ayer), solo es una advertencia”, aseveró uno de los transportistas del Puerto de La Libertad.
Estos hechos ocurrieron a pesar de que efectivos de la subdelegación del Puerto de La Libertad, prestan seguridad , tanto en el trayecto a San Salvador como al Puerto, explicó un agente policial.
“Nos están cobrando un dólar y normalmente pagamos 60 centavos, y ya afecta el bolsillo”, señaló una usuaria que viajaba a la capital.
La preocupación de los pasajeros se incrementó cuando los usuarios debieron regresar de San Salvador a La Libertad.
En un manuscrito que circuló en las redes sociales ayer, los pandilleros decían: “bueno señores empresarios este es el último llamado que les hacemos, a la próxima tendremos que matar a uno de sus trabajadores”, cita una carta dirigida a los transportistas.
Según el empresario Catalino Miranda, esta amenaza está generalizada en todo el país, donde los grupos delincuenciales bajan a los usuarios y luego disparan contra las unidades.
En Cojutepeque, los pandilleros detuvieron por una semana a la Ruta 113, tras amenazar a los empresarios de que si no pagaban la “renta” y “el aguinaldo”, dos mil dólares por unidad, les iban a incendiar las unidades.
Los transportistas obedecieron a la amenaza y entregaron una fuerte suma de dinero a los sujetos.
De acuerdo con Miranda, en lo que va del año se han registrado 85 ataques al transporte público de pasajeros en el país.
Los empresarios de la Ruta 102 no tuvieron opción que suspender el servicio, ayer, hasta que las autoridades les garanticen seguridad.
Una petición difícil de alcanzar ya que las pandillas atacan sin avisar y vigilan el momento en que la Policía no está en las unidades.
La suspensión del servicio ocasionó grandes pérdidas económicas a los transportistas, pues en pocas horas dejaron de percibir varios miles de dólares. En otras zonas del país bajan a los pasajeros hombres, los golpean o lesionan y les roban las pertenencias.