Promueven operación cardíaca con nueva técnica

Se trata de la cirugía de coronaria por toracotomía a mínima invasión. En el ISSS se han hecho 4 de este tipo

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Efraín Martínez muestra la incisión por medio de la cual lo operaron.

Por Yamileth Cáceres servicios@eldiariodehoy.com

2014-12-23 8:00:00

Efraín Martínez Granados, un ingeniero agrónomo, es el tercer paciente del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS) en ser sometido a una cirugía de coronaria a mínima invasión.

Se trata de una técnica en la que no se abre el esternón, el hueso del pecho, no se ocupa la bomba extracorporia, que en otros cirugía sustituye la función del corazón mientras se corrige el defecto, se transfunde menos sangre y la recuperación del paciente es más rápida.

En el ISSS, la primera intervención de este tipo se hizo el 20 de octubre de 2011 a un señor de 63 años residente en Cuscatancingo, en San Salvador.

Guillermo Martínez Arias, cirujano cardiovascular, responsable del procedimiento en el ISSS, fue entrenado en varias ciudades de Venezuela en cirugía de coronaria por toracotomía a corazón latiendo.

El pasado 5 de diciembre Martínez Arias, con el espaldarazo de Máximo Guida, uno de los pioneros de estas cirugías, operó a Efraín.

El paciente de 50 años de edad había sufrido dos infartos de corazón, el segundo fue fulminante, pasó 18 días ingresado en el Seguro Social; en ese periodo le colocaron un stent en una de las arterias obstruidas. Con ese proceso logró salir del establecimiento, pero los especialistas le dijeron que era necesaria la operación de coronarias porque tenía dos arterias obstruidas.

El stent es un pequeño tubo de malla de metal que se expande dentro de la arteria del corazón obstruida.

Martínez Arias manifestó que la incisión de la toracotomía es lateral, abajo de la mama izquierda, disecan la arteria mamaria, al corazón le colocan unos estabilizadores especiales para poner los puentes.

A Efraín le colocaron dos puentes en el corazón. Para uno de ellos se usó la arteria mamaria y para el otro se extrajeron unos diez centímetros de la vena safena mayor, que está en la pierna.

El cirujano indicó que con la toracotomía el ventrículo izquierdo queda enfrente, eso hace más sencillo reparar los daños en el corazón.

El paciente fue dado de alta cuatro días posterior a la cirugía, salió de la sala de operaciones respirando por sí solo.

Martínez Arias expresó que la operación de coronaria se puede hacer de varias formas: la tradicional, que es por medio de esternotomía, es decir que la incisión es en medio del esternón y se usa la bomba corazón pulmón; y la otra es por esternotomía, pero sin usar la máquina.

Martínez Arias explicó que el esternón es un hueso muy frágil, delgado que fácilmente se infecta y sangra bastante, y el riesgo es que luego de la cirugía se le ponen unos alambres, pero estos pueden rasgar si la persona tose o respira muy fuerte.

Además, al usar la máquina extracorporia se corre el riesgo de que algunos componentes sanguíneos se alteren, porque cuando se usa la bomba corazón pulmón, la sangre del cuerpo y se pasan por unos tubos y regresa al corazón.

Pero el procedimiento de mínima invasión por toracotomía tiene varias ventajas con relación a las otras, de acuerdo con el cirujano cardiovascular, porque no se abre el esternón, no se saca la sangre del cuerpo, se transfunde menos sangre y esto evita que el paciente adquiera alguna infección, pese a que al componente se le hacen varios exámenes.

En el caso de Efraín solo se le transfundió una unidad de sangre. A otro paciente que se le hizo una cirugía de coronaria por esternotomía se le transfundieron 22 componentes sanguíneos.

“El objetivo, entonces, de la cirugía por toracotomía de coronarias, es evitar el uso de la bomba, abaratar los costos y hacer que el paciente se vaya a su casa más rápido”, acotó el especialista.

La enfermedad de coronaria se origina cuando hay una obstrucción de las arterias, se forma una placa compuesta por grasa, colesterol y otro tipo de sustancias de la sangre.

Con el tiempo, la arteria se pone dura, se forma la aterosclerosi y la sangre ya no fluye de forma adecuada si el corazón se somete a un esfuerzo, entonces no se dilata la arteria y produce dolor y este se traduce en falta de oxígeno y provoca el infarto.

En el ISSS la mitad de las cirugías de corazón es de coronarias, la mayor cantidad de pacientes es persona de 65 años, pero hay jóvenes de 35 años con la enfermedad.

“La intención de la cirugía es que la persona vuelva hacer una vida normal; estos pacientes antes de la cirugía son personas ultralimitadas, unas no pueden ni peinarse”, acotó Martínez Arias.

El procedimiento duró unas cuatro horas.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la enfermedad cardiovascular es la principal causa de muerte en todo el mundo.

La OMS calcula que en 2008 murieron 17.3 millones de personas por afecciones cardiovasculares, eso representa un 30 por ciento de todas las muertes registradas en el mundo; 7.3 millones de ellas fueron por cardiopatía coronaria.

Según la OMS, la enfermedad subyacente de los vasos sanguíneos por lo general no presentan síntomas y la primera señal suele ser un ataque al corazón o un accidente cerebro vascular.

Martínez Arias dijo que el principal síntoma de la enfermedad coronaria es el dolor opresivo en el pecho al hacer ejercicio, que calma al reposar. El dolor puede irradiarse al hombro, a la espalda o brazo, la persona también pueden presentar cansancio.

Martínez Arias manifestó que “la idea es que los cardiólogos y los pacientes mismos empiecen a ver el beneficio de este tipo de cirugía y que se popularice porque es una cirugía prácticamente diseñada para este país”.

El especialista comentó que presentarán un proyecto a las autoridades para que cirujanos, anestesiólogos e intensivistas se entrenen en instituciones de las ciudades de Barquisimeto y Valencia en Venezuela.