Ventas ya colman vías migueleñas para el carnaval

Desde la noche del jueves comenzaron a instalarse

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Los comerciantes se han desvelado para lograr un espacio en la vía. Foto EDH / jenny ventura.

Por Jenny Ventura Carlos Segovia Comunidades@eldiariodehoy.com

2014-11-28 7:00:00

SAN MIGUEL. Ernestina Palacios durmió, literalmente, en la calle, las últimas dos noches. La mujer es una de las más de mil comerciantes que, como cada año, para el carnaval migueleño se instala en las calles, con la idea de trabajar en la noche del carnaval, para obtener ingresos económicos .

Palacios ubicó su negocio de papas fritas y tostadas en una de las aceras del parque del cementerio, sobre la Avenida Roosevelt Norte.

Llegó al lugar la noche del jueves, en donde se ha mantenido reservando su espacio, armada de un enorme plástico y los implementos que usará para su venta la noche de hoy, durante el cierre de las fiestas migueleñas.

Al igual que ella, Ernesto Sánchez, un comerciante de La Unión, llegó la madrugada de ayer para instalarse en la orilla de la Avenida Roosevelt Norte.

Sin embargo, arribó tarde porque todos los espacios públicos sobre esa importante vía ya estaban ocupados o, al menos, reservados con sillas plásticas, lazos o cintas amarillas.

El mismo panorama se vivió en las calles del centro de la cabecera, desde la tarde de jueves, cuando un número superior a los 100 comerciantes se instaló o apartó espacios sobre la Cuarta Calle Oriente y Poniente.

Según los comerciantes, la noche del carnaval es una excelente forma de obtener ganancias en un corto periodo, por lo que el sacrificio de desvelarse y apartar un lugar en la calle lo vale.

Los vendedores coinciden en que, cada año, son más de dos mil personas las que sacan ventas de diferentes productos para ponerlos a disposición de quienes asisten a la fiesta más grande del país.

Incluso, el alcalde de San Miguel, Wilfredo Salgado, aseguró, recientemente a este medio, que el carnaval es una de las actividades que más fuentes de empleo brinda a los ciudadanos.

Mencionó que en noviembre se generan muchos trabajos y que solo el día del carnaval, los informales pueden pasar los mil.

Mientras que durante todo el mes, los empleos podrían triplicarse a la cifra anterior, pues en todos los carnavalitos, realizados durante los primeros 28 días, hay decenas de vendedores de bebidas, dulces y más que aprovechan la temporada.

EDH publicó, recientemente, que en la noche del carnaval se instalan en las calles de la cabecera, según cifras brindadas por la municipalidad, un promedio de 800 comerciantes.

Sin embargo, todos los años se puede observar, fácilmente, a más de dos mil vendedores informales ubicados en diferentes puntos de la ciudad.

Eso lo confirman las declaraciones del edil Salgado, al asegurar que el gran carnaval es una actividad que genera cientos de fuentes de empleo.

Esa situación, como recientemente lo publicó este medio, basándose en cifras que las mismas autoridades brindaron sobre el cobro a los vendedores por instalarse en las calles, genera ingresos a la comuna, aunque las autoridades sostienen que el carnaval solo les deja gastos.

Pero esta celebración es una actividad que no solo beneficia a los comerciantes y a la municipalidad, pues también el rubro hotelero tiene su temporada alta.

Por ejemplo, la gran mayoría de hoteles de la cabecera ya no tenían espacios desde mediados de semana, por la demanda de habitaciones de ciudadanos que pretenden asistir, hoy por la noche, a la gran fiesta. Debido a eso, los precios de las habitaciones se duplican durante este fin de semana.