Niño de cinco años muere atropellado por bus de Ruta 41D

Hace dos semanas, otro bus de esa misma ruta mató a una anciana. En ambos casos, los motoristas huyeron

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El niño Carlos Mauricio Ardón, de cinco años, murió, ayer, atropellado por el conductor de un autobús de la Ruta 41D. Según testigos, la tragedia ocurrió porque el conductor infractor manejaba a excesiva velocidad. FOTO EDH / JAIME ANAYA.

Por Jaime Anaya Jaime López sucesos@eldiariodehoy.com

2014-11-15 7:00:00

Carlos Mauricio A., de cinco años, ya estaba matriculado para asistir al kínder el próximo año; sin embargo, su inocencia quedó truncada ayer, luego de ser arrollado por un bus de la Ruta 41D, que hace su recorrido de Soyapango a San Salvador.

El hecho ocurrió en la 1a Calle Oriente y 6ª. Avenida Norte, a un costado del mercado Excuartel, a eso de la 1:45 de la tarde.

Según Saraí Abigail Ardón, de 23 años, madre de la víctima, ella venía con sus tres hijos, uno en brazos y otros dos (de 3 y 5 años), tomados de la mano, en un bus de la Ruta 29C1, desde la colonia Altavista, en Tonacatepeque, hacia la capital.

Cuanto intentaron bajarse de esa unidad, el motorista les paró a media calle, ella se bajó apresuradamente y trató de sujetar a sus dos hijos mayores, pero Carlos se soltó y fue golpeado por el autobús de la 41D, que venía a alta velocidad por la misma arteria.

La señora golpeó en repetidas ocasiones el autobús, para que el conductor se detuviera, pues el niño, según testigos, solo estaba golpeado.

El motorista de la 41D, en lugar de atender a la señora, retrocedió con rapidez, pasando una de las llantas traseras sobre la cabecita del infante.

Según la madre de Carlos, el conductor de la Ruta 41D, incluso, se bajó a observar la escena y al percatarse que el niño estaba muerto, huyó.

La Policía se hizo presente al lugar y no logró detener al conductor infractor, pero aseguró que contactarían al empresario de la ruta para capturarlo.

La escena de la tragedia era impresionante porque los restos del niño habían quedado en el asfalto, mientras algunos de los transeúntes condenaban el descuido de la madre.

Otros curiosos también repudiaban la imprudencia de los dos conductores, el primero, de la 29C1, por bajar a los pasajeros a media calle y el de la 41D, por manejar a excesiva velocidad y atropellar al infante.

Según la tía de la víctima, el pequeño Carlos Mauricio y sus dos hermanitos tenían tres días de acompañar a su madre a vender frutas en una carretilla en el centro capitalino.

Anteriormente, eran cuidados en su casa en Altavista, Tonacatepeque, por su padre, quien se había quedado sin empleo.

Pero al padre le salió trabajo hace tres días y su compañera no tuvo otra opción que venirse con sus tres hijos a vender, después del mediodía, sin imaginar que ocurriría esa tragedia.

“Tres días tenía Carlitos de venir a vender, la madre solo andaba con el bebé en sus brazos, pero como el muchacho consiguió trabajo y no había quien los cuidara en casa, se trajo a los tres niños”, afirmó, consternada, la familiar.

La tía de Carlos Mauricio relató que hace tres días, su hijo de la misma edad (5 años) y primo hermano del fallecido, se abrazaron e hicieron que se despedían.

Para la hermana de la madre de Carlitos, el gesto de ambos pequeños fue solo una broma poco usual, sin sospechar que era el aviso de algo peor.

Una señora, testigo del percance, cuestionó la alta velocidad y la poca precaución con la que manejan los conductores de microbuses y autobuses de pasajeros en calles de mucha movimiento de transeúntes.

Durante el procesamiento de la escena, el paso fue interrumpido por la 1ª calle Oriente, frente al mercado Excuartel, una vía por donde ingresan todas las rutas que provienen del oriente de San Salvador (Soyapango, Ilopango, San Martín) y Cuscatlán.

La vía permaneció cerrada por más de tres horas y el paso fue habilitado hasta las 5:00 de la tarde.

La familia del niño es de escasos recursos, cualquier ayuda puede canalizarla al 7974-5701 con la madre, Saraí Abigail Ardón.

Segundo incidente de esa ruta

Esta es la segunda ocasión en que un bus de esa ruta ocasiona una tragedia como esta.

El pasado 5 de noviembre, otro autobús de la 41D arrolló a una anciana, luego de colisionar con un microbús sobre la alameda Juan Pablo II, a la altura de la iglesia San Francisco.

El motorista de esa unidad también se dio a la fuga.

De enero a los primeros días de noviembre, más de 842 personas han muerto en el país por accidentes de tránsito, en diferentes circunstancias, según registros de la Policía Nacional Civil.

Cerca del 60 por ciento de las víctimas mueren atropelladas por imprudencia de conductores y de peatones.

Los niños y las personas mayores de 60 años suelen ser las víctimas más frecuentes en estos casos.