El director de LaGeo entre 2002 y 2012, Vicente Machado, dijo a El Diario de Hoy que la inversión realizada en dicha empresa dejó beneficios al Estado y a Enel, su contraparte privada. La firma italiana sí invirtió en generación geotérmica, contrario a las acusaciones realizadas, y las utilidades han sido constantes para ambos actores.
“Se maneja como que Enel no metió dinero y que está sacando un montón”, dijo Machado. Según las cifras que proporcionó desde 2002 a 2012 Inversiones energéticas (INE) recibió $276 millones en utilidades por su participación en LaGeo. La italiana Enel, por su parte, obtuvo $140 millones en dicho período.
INE es una empresa creada por la Comisión Ejecutiva Hidroeléctrica del Río Lempa (CEL). Usando fondos de la autónoma, Inversiones energéticas invirtió en LaGeo, con la firma italiana Enel como socia.
Según Machado, la inversión realizada en LaGeo por parte de INE fue de $122 millones en el año 2002. Desde entonces no ha inyectado más fondos en la generadora eléctrica.
Por otro lado, Enel ha invertido en tres ocasiones: 2002, 2006 y 2008; sumando un total de $106 millones.
Debido a esto, las ganancias de INE se han mantenido en $16.3 millones, sin variación, durante el período en que Machado fue director de LaGeo. Las utilidades de Enel, en cambio, han subido de $1.6 millones anuales en 2002 a $9.2 millones desde el 2008 gracias a las nuevas inyecciones de inversión.
La utilidad de cada acción de la empresa subió de $0.23 en 2002 hasta $4.70 en 2012, de acuerdo a la información proporcionada por la fuente.
“¿Ha sido buen negocio? Sí, ha sido un buen negocio. El mejor negocio ha sido para CEL. Enel también ha tenido un buen negocio”, explicó el exdirector.
Machado es imputado en el caso del Estado salvadoreño contra la empresa Enel Green Power. Este exdirectivo de LaGeo dijo que los dos últimos gobiernos anteriores lanzaron una campaña contra los inversionistas italianos, señalando que las ganancias no corresponden al capital aportado o que se ha adquirido maquinaria deficiente para la generación geotérmica.
“Ha sido el mensaje mediático para engañar a la gente. Estos temas son auditables, ahí está la inversión y los dividendos que han tenido”, expresó.
En la parte técnica se defendió mencionando que la maquinaria instalada en la unidad 3 de Berlín es de la compañía General Electric. Dicho proyecto genera alrededor de 40 megavatios de potencia, siendo el 24 % de toda la energía que vende LaGeo.
Además recalcó que el aporte de la empresa geotérmica es el 6 % de toda la energía consumida en el país. “El impacto no es solo que gana la CEL y gana Enel sino que 6 % de energía, que se genera con esa unidad, desplaza a unidades térmicas que operan con productos derivados del petróleo”, comentó.
A su criterio, el proceso judicial contra Enel en realidad se trata de un conflicto por mantener la propiedad de LaGeo y los ingresos que produce. “Cuál es la lesividad o el mal contrato. Claro, a la hora que la empresa comienza a ser rentable a los políticos de turno les gusta y no quieren soltar el botín”, dijo.
Por otro lado, consideró que en el país aún no se ha entendido de qué se trata la inversión en geotermia, lo cual causa un atraso en la explotación de los recursos locales y nos coloca en desventaja frente a los vecinos de Centroamérica (ver notas aparte).
En la parte técnica y financiera, insistió en que un Estado no tiene la capacidad para dirigir por sí solo una empresa de generación geotérmica debido a todo el capital de riesgo que requiere.
“Cada pozo aquí en El Salvador cuesta $6 millones. El tema es que cuando es un campo virgen, usted puede perforar cuatro pozos y no encontrar nada. Ahí ya se gastó $24 millones… el mismo Estado no tiene los recursos para entrarle de esa manera a la actividad geotérmica”, explicó.
Vicente Machado defendió la necesidad de mantener a empresas privadas como socios en la explotación geotérmica, pues cuentan con capital de riesgo para la exploración y explotación. Por ello lamentó la mala imagen que el proceso deja al país con otros inversionistas del rubro.
“Es un mal que nos estamos haciendo nosotros mismos como país”, concluyó.
Representantes de Enel han expresado la disposición a encontrar una solución negociada al conflicto que actualmente sigue en juicio.
Por último, Machado consideró que Enel no se retirará del país, pese a todos los problemas y costos que ha representado el proceso judicial. Por “cuestión de principios”, la empresa buscará limpiar su nombre. Además, opinó que la empresa tiene una visión a largo plazo, en la cual son socios del Estado salvadoreño y no de un gobierno específico.