Más de un centenar de inmigrantes salvadoreños y de otras naciones centro y sudamericana se reunieron anoche en la sede de la organización Casa de Maryland para recibir el anuncio del presidente Barack Obama.
En espera del discurso del mandatario estadounidense, empezaron a ondear banderas de la nación que les ha acogido, pero donde viven en las sombras.
En un ambiente casi festivo y preparado de manera espontánea, grupos familiares residentes en el vecindario de Hyattsville, Maryland, se congregaron en el auditorio del centro cultural de la organización.
Minuto a minuto esperaban la transmisión del discurso del mandatario.
El salvadoreño Ricky Campos, su esposa Marcela y su hijo Abraham, nacido en EE. UU., recibieron con ilusión la noticia. Este joven padre es del grupo de soñadores que lucharon y consiguieron el primer beneficio con la Acción Diferida o DACA.
Con lágrimas en los ojos y evidentemente emocionada, Marcela comentó que añoraba el momento en el que escuchara que tendrá un alivio por su estatus de indocumentada en ese país, al que llegó hace 8 años desde El Salvador.
De acuerdo al anuncio presidencial, ella está en el nivel de prioridades por ser madre de un ciudadano americano.
“Para mí este momento es grandioso, porque yo soy parte de esos millones que hemos estado por años en esta situación que es muy difícil”, comentó Marcela, originaria de San Salvador, quien llegó a Estados Unidos hace 8 años.
A la sede de esta organización también acudieron figuras políticas de Matronas y el secretario de trabajo Tomás Pérez.
La celebración continuó durante la noche y los activistas preparan otra marcha para hoy por la tarde frente a la Casa Blanca, para festejar lo que consideran un triunfo por la causa migratoria.